Cortes en la línea férrea de Barcelona a Igualada para que se edifique una escuela

Alrededor de 700 vecinos de la población de Sant Esteve Sesrovires (Barcelona), que tiene un censo de 1.400 habitantes, paralizaron entre las cinco y las cinco y media de la tarde de ayer dos convoyes de los Ferrocarriles de la Generalitat de la línea Barcelona-Igualada. Los vecinos, con el alcalde socialista Joan Galcerán y la práctica totalidad de los miembros del consistorio al frente, invadieron las vías para protestar contra la Generalitat ante el retraso en la construcción de una escuela en la localidad desde hace cuatro años.Los vecinos, entre los que se encontraban muchas mujeres y niños, portaban numerosas pancartas en las que se exigía a la Generalitat la construcción inmediata de la escuela. Los gritos de Pujol, ja ni ha prou (Pujol ya basta) y "Queremos escuela ya" fueron constantes durante la media hora de tiempo en que estuvieron invadidos los carriles del ferrocarril por los manifestantes.