El patrón afirma que el ataque se produjo sin previo aviso
El patrón y dos marineros del pesquero español Sonia, ametrallado por una patrullera irlandesa el pasado viernes, manifestaron ayer, a su llegada a Madrid, que el barco no se encontraba faenando en aguas irlandesas y que el ataque se produjo sin previo aviso. Asimismo negaron que el Sonia intentara abordar a la patrullera. Los tres pescadores, Víctor Manuel Uribe, Eladio García Yarros y Celso Alonso Martínez, llegaron al aeropuerto de Madrid-Barajas procedentes de Dublín, localidad donde fueron interrogados por las autoridades irlandesas, dejándoles en libertad sin cargos."No estábamos faenando ilegalmente, nos encontrábamos resguardándonos del temporal cerca de la costa", manifestó Celso Alonso. El patrón, Víctor Manuel Uribe, manifestó que llevaban unas dos o tres toneladas de pescado "porque habíamos faenado unos días antes, pero fuera de las aguas irlandesas", y añadió: "Cuando les vimos venir, nos marchamos inmediatamente porque comenzaron a disparar, y si iniciamos la huida fue también porque esta gente, como los franceses, suelen tomar represalias por cualquier cosa".
Ni la Embajada española en Dublín ni la patrullera les avisaron previamente del ataque, según la versión de los marineros. "Lo primero que oímos fueron unos disparos, que creíamos que eran de fogueo", dijo Celso Alonso, quien añadió que inmediatamente se refugiaron todos en las máquinas, donde permanecieron tumbados, hasta que paró el ataque, que duró aproximadamente cinco horas, siempre según la versión de los pescadores.
Eladio García manifestó que ningún tripulante había resultado herido gracias a que se tiraron al suelo. Los marineros negaron que intentaran abordar a la patrullera: "Eso les parecería a ellos; el barco iba a la deriva, ya que no había nadie en el puente", dijo el patrón del barco, quien se preguntó: "¿Quién iba a estar en el puente, maniobrando, con ese ametrallamiento?".
Víctor Manuel Uribe dijo que en Dublín se había entrevistado con el embajador de España en Irlanda, Luis Jordana de Pozas, y le "he explicado nuestra versión de los hechos, y ha encontrado más factible lo que le he dicho".
Los tres pescadores, que llegaron con aspecto de gran cansancio, continuaron, también por avión, viaje a Bilbao. El patrón del barco declaró: "Me siento, psíquica y físicamente, destrozado".
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