_
_
_
_

Mitterrand intenta neutralizar en Argel el malestar causado por su visita a Marruecos

En menos de 24 horas de visita oficial a Argelia, el presidente francés, François Mitterrand, se esforzó ayer por neutralizar el mal efecto causado en Argelia por su viaje a Ifran (Marruecos) a finales de agosto pasado, cuando era confirmada mediante referéndum la unión libio-marroquí. Para Francia, se trata de garantizar los privilegios de sus empresas en Argelia, que después de la aparente cooperación franco-marroquí-libia, después de la unión de Libia y Marruecos, se hacen extensivos a estos dos países. En Marruecos finalizó ayer una importantísima visita de Won Gattaz, presidente del consejo nacional de la patronal gala, que parece confirmar que Francia es la gran beneficiaria del acuerdo libio-marroquí.Una expectativa similar parece ser que es contemplada ya por los empresarios franceses, que prevén una posibilidad de retorno a Libia, ayudados por Marruecos, y en donde su implantación retrocedió considerablemente en los tres años de enfrentamiento franco-libio en Chad. Se trata ahora del primer malestar de importancia en las relaciones franco- argelinas desde la llegada de los socialistas al poder en Francia, en 1981, y después del viaje de Chadli Benyedid a París, el primero de un jefe de Estado argelino a Francia, en 1982.

La presencia de François Mitterrand en Ifran (Marruecos), del 29 de agosto al 2 de septiembre pasados, con un intermedio en Portugal, cuando se ratificaba el acuerdo de unión libio-marroquí, sentido por los argelinos como directamente dirigido contra ellos a causa de sus cláusulas militares, fue interpretada en Argel como un espaldarazo de Francia a este acuerdo.

Los argelinos no dejaron de señalarlo con el lenguaje crudo que les es habitual. Parece, se decía en Argel, como si Hassan II y Mitterrand hubiesen concluido un acuerdo que consistiría en no perturbar la política del rey de Marruecos en lo que al Sáhara occidental concierne a cambio de la ayuda de Marruecos a Francia para salir de Chad.

Salida francesa de Chad

La salida francesa de Chad es ya un hecho, para la mayor desgracia del aliado de Francia, Hissene Habré, y para preocupación de los países moderados del África amiga de Francia, muchos de ellos amenazados por una subversión interna que se atribuye a Gadafi. El hecho de que Francia no formulara ninguna reserva en su acuerdo con Libia de retirada mutua de Chad -ante la claramente proclamada intención de Libia de permanecer en la banda de Auzu, que Trípoli considera parte integrante ya de Libia- ha inquietado también a Argelia.Dado que la política influye tanto en las relaciones económicas de Argelia, y que los argelinos estiman hoy día que las empresas francesas no pueden prescindir de los importantes contratos que tienen en Argelia, es muy posible que la visita de ayer de Mitterrand a Argel haya tenido un amplio capítulo económico. Tanto más por cuanto los argelinos están preocupados por la reducción a la mitad de las compras de petróleo argelino.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_