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Tumultuoso debate en el Bundestag a causa del escándalo que rodea a su presidente

El caso Barzel, referido al presidente del Parlamento federal (Bundestag), que recibió 1,7 millones de marcos (95 millones de pesetas) del consorcio Flick, provocó ayer escenas tumultuarias durante un debate -parlamentario en Bonn, que quedó interrumpido tras la expulsión de dos diputados del Grupo Verde, hecho que no había ocurrido desde hace 23 años. Cada día se aportan nuevas revelaciones sobre la implicación del democristiano Rainer Barzel (CDU) en el escándalo de sobornos y pagos a políticos por parte del consorcio Flick. En Bonn se espera la dimisión de Barzel en una fecha próxima.

El presidente del Bundestag, el segundo hombre en el protocolo de la República Federal de Alemania, tras el presidente federal, aparece cada día más implicado en un escándalo que le obligará a dimitir de su cargo. En un primer momento, Barzel dijo que no había mantenido contactos con el consorcio Flick y que sólo prestó sus servicios a un bufete de abogados de un amigo de Francfort. Nuevos documentos publicados estos días demuestran que el bufete era un mero buzón para recoger las transferencias del consorcio Flick a una cuenta especial abierta a nombre de Barzel, que ni siquiera reúne los requisitos académicos para ejercer la abogacía, porque le falta el segundo examen exigido en la RFA.En el debate del Bundestag de ayer, el diputado verde Juergen Reents acusó al canciller Helmut Kohl (CDU) de haber comprado el acceso a la presidencia del Partido Democristiano (CDU) con dinero de Flick. Reents hacía referencia a que Barzel dimitió de ese cargo, que pasó a ocupar Kohl en mayo de 1973, y casi inmediatamente empezó a cobrar en el bufete de abogados el dinero enviado por Flick, 95 millones de pesetas en ocho años, por sus informes y dictámenes. Políticos de la CDU intervinieron en mayo de 1973 para evitar que Barzel se convirtiese en un problema social al dejar la jefatura del Grupo Parlamentario Democristiano y la presidencia del partido.

Expulsión de un diputado

El vicepresidente del Bundestag, el socialcristiano Richard Stueckeln (CSU), que presidía ayer el debate en ausencia de Barzel, castigó al diputado verde Reents con la expulsión del pleno por sus palabras contra Kohl. Los verdes pidieron entonces una interrupción del debate para celebrar una reunión del grupo parlamentario, pero Stueck1en no accedió. Hubo gritos, protestas, y el diputado verde Joseph Fischer dijo a gritos: "Señor presidente, con la venia, usted es un tonto del culo". Stueckeln acordó también la expulsión de Fischer, y el debate parlamentario quedó interrumpido, no sin que diputados democristianos (CDU/CSU) hiciesen referencia a los tiempos de Weimar al enjuiciar el comportamiento de los verdes, a quienes compararon con los nazis.La expulsión de un diputado es algo insólito en la historia de la RFA, donde sólo se tomó la medida en 18 ocasiones desde el comienzo de las sesiones del Bundestag, en 1949. El último expulsado fue un diputado socialdemócrata, en el año 1961.

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