Dírígentes de AP y un sacerdote marista se asesoraron en París para preparar la "gran manifestación conservadora"
Los dirigentes de Alianza Popular (AP) Carlos Robles Piquer y Alfredo Navarro, junto con el sacerdote marista Mariano Santamaría, directivo de la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE) -la patronal de la enseñanza privada-, se reunieron el pasado 12 de septiembre en París con Gerard Legar y Alain Marteix, destacados miem bros del partido derechista francés Rassemblement pour la Republique (RPR). La entrevista tenía por objeto que estos últimos informaran a sus interlocutores españoles de cómo se organizó la gran manifestación celebrada en la capital francesa el pasado 24 de junio, que provocó la crisis y remodelación del Gobierno socialista francés. La derecha española pretende realizar una manifestación similar el 18 de noviembre próximo, domingo, según anunció ayer Carmen Alvear, presidenta de la Confederación Católica de Padres de Alumnos (Concapa).
El RPR recomendó a sus interlocutores, entre otras cosas, "no llevar armas" a la manifestación. La concentración que se prepara en España para el 18 de noviembre coincidirá con algunos de los habituales actos que organiza la ultraderecha con motivo del 20 de noviembre (20-N), aniversario de la muerte del general Franco, si bien algunas organizaciones ultras ya han solicitado realizar los actos centrales de la conmemoración para el día 25 de noviembre.Tanto Alfredo Navarro como Mariano Santamaría han confirmado que asistieron a la reunión citada. Preguntado el primero si hablaron sobre la manifestación del día 24 de junio, respondió: "Se habló como uno más de muchos otros temas. La manifestación no la hicieron ellos".
Mariano Santamaría, por su parte, señaló que asistió a la entrevista como invitado, pero precisó que él también había hablado en Francia sobre la manifestación de París con el secretario general de Enseñanza Católica, el canónigo Paul Guibertau, ya que esta institución fue una de las más activas en la organización de la concentración parisina. Santamaría reconoció, por otra parte, que también se han producido otros contactos hispano-franceses por el mismo motivo, y añadió que la falta de diálogo por parte del Gobierno es el origen de la manifestación.
"Libertad de enseñanza"
Pese a las respuestas de Alfredo Navarro, fuentes muy próximas a las organizaciones españolas de enseñanza han informado que el principal objetivo de la múltiple entrevista fue recabar información sobre el montaje de la manifestación de París. En la reunión, los políticos franceses insistieron en que, ante la opinión pública, los convocantes debían ser los padres de familia católicos, si bien algún partido político, como el RPR en el caso francés, estaba detrás de la organización. En España, en efecto, convoca la Concapa. Los miembros del RPR informaron con detalle a sus correligionarios españoles sobre competencias y formas de actuación de los comités nacional y provinciales de organización, consignas que se pueden emplear, sistemas de transporte colectivo, fórmulas de financiación y otras circunstancias. En la reunión se insistió en que la idea básica de pegatinas, anuncios o pancartas debía ser la libertad de enseñanza. También se precisó que en la cabecera de la manifestación debían ir los padres de familia. Entre las recomendaciones especiales que se dieron figuran las de evitar conflictos con las fuerzas de seguridad.
Según las fuentes informantes, los políticos franceses dieron a sus interlocutores un trato excelente, e incluso les hicieron unos regalos antes de que regresaran a España. Algunas informaciones sobre la reunión de París han llegado a conocimiento de dirigentes del PSOE, en cuyo seno, según fuentes socialistas, existe ya el convencimiento de que la manifestación prevista para el 18 de noviembre no se ceñirá a una protesta contra la política educativa del Gobierno -la convocatoria oficial es para un acto "en defensa de la libertad de expresión y el pacto escolar"-, sino que tendrá una proyección mucho más amplia. El lema central es, sin embargo, la libertad de enseñanza, como aconsejaron los miembros del RPR.
El propio político conservador Ricardo de la Cierva, columnista del diario Ya, escribió en ese periódico el pasado 27 de septiembre que a la manifestación acudirán todos los sectores contrarios a la política global del Gobierno. "Por primera vez en su historia, los moderados de España se van a echar a la calle en nombre de la libertad", decía De la Cierva, quien estos mismos días está publicando una serie de artículos sobre Las condiciones de la victoria.
El ejemplo francés
La manifestación celebrada en París, en la que participaron cerca de millón y medio de personas, fue convocada para protestar contra la prevista reforma de la enseñanza en Francia, contenida en la de nominada ley Savary, apellido del titular de la cartera de Educación que debido a las consecuencias políticas de la gran manifestación abandonó el Gobierno. El Gabinete fue remodelado poco después, e incluso acabó retirando la ley Savary.
Las Cortes españolas ya han aprobado la ley Orgánica del Derecho a la Educación (LODE), el pasado 15 de marzo, pero fue enviada al Tribunal Constitucional por iniciativa de Grupo Parlamentario Popular. La sentencia es esperada para finales de este año o principios del siguiente, por lo que hasta entonces no se sabrá el futuro de la ley.
La ejecutiva de AP estudió cuestiones relativas a la manifestación, aunque de pasada, según fuentes oficiales del partido, en su reunión del pasado día 10 de septiembre. De hecho, el responsable de educación, José López, declaró el 27 de septiembre que a la convocatoria se unirían los responsables de la enseñanza privada, AP-PDP-UL, "y no se descarta", precisó, "al PNV o Convergència y todos aquellos sectores que consideran lesionadas sus libertades por el Gobierno".
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