El fiscal especial contra la droga reclama un mando único para la lucha contra los traficantes,

El fiscal especial para la lucha contra el tráfico de drogas, José Jiménez Villarejo, reclamó ayer en el Senado, ante la comisión especial de investigación sobre tráfico y consumo, un mando único sobre las fuerzas de policía y de la Guardia Civil que entienden en el tema. El fiscal, además de considerar que "el mando único es una necesidad", aseguró que las mafias internacionales se están instalando en España, y prueba de ello es que invierten dinero para blanquear sus beneficios.

El fiscal antidroga hizo una exposición en el Senado, en su primera comparecencia ante las Cortes, relativa a la función que ha desarrollado en los seis meses escasos de actuación. Jiménez Villarejo explicó que recibe constantemente in formación de todas las fiscalías provinciales y territoriales de los casos de tráfico de droga, lo que le permite tener al día las fichas sobre sentencias, datos de los traficantes y criterios de los jueces en la aplicación del artículo 344 del Código Penal. "Los fiscales", afirmó, "están contribuyendo a la creación de jurisprudencia adecuada respecto a la libertad o prisión en relación con este tipo de delitos".Explicó el fiscal sus relaciones con las brigadas de estupefacientes de la Guardia Civil y de la policía y los datos que de ambos estamentos recibe, que le permiten establecer las conexiones y correlaciones que existen entre las organizaciones criminales. El fiscal ve urgente la necesidad de clarificar las relaciones con la policía judicial para su conversión en jefe directo de las unidades de investigación. Manifestó que ello es coherente con el acuerdo del consejo fiscal, que entiende que debe disponerse de un servicio unificado para dirigir la acción judicial. Además de sus relaciones con la policía y la Guardia Civil, manifestó que ha establecido contactos con las embajadas de España en los países de los que proviene la droga, pero estima igualmente necesaria la institucionalización de su presencia en aquellos organismos públicos destinados al estudio social de la drogadicción y le rehabilitación.

A preguntas de los senadores, dijo Jiménez Villarejo que las datos estadísticos no son siempre fiables porque parten de deducciones aleatorias. Por extrapolación se calcula que únicamente se aprehende el 10% de la droga circulante. Respecto al número de adictos, se estima que en Asturias hay unos 5.000, y en Madrid, de 14.000 a 15.000. En el País Vasco, el número de drogadictos se calcula que en el pasado año era de unos 8.000, y en el presente, la cifra está entre los 10.000 y los 11.000. El total, con todas las reservas, se estima entre 75.000 y 80.000 personas.

Las acciones policiales produjeron en 1983 la detención de 8.724 traficantes, de los que 2.066 no eran consumidores. En el primer trimestre de 1984 fueron detenidos 2.877 traficantes, y en el segundo, 2.954. Ambas cifras suponen un aumento porcentual, respecto a los mismos periodos del pasado año, del 4% y 47%, respectivamente.