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La Unión Soviética anuncia el despliegue de misiles de crucero en bombarderos y submarinos

Pilar Bonet

La Unión Soviética ha comenzado a instalar misiles de crucero de largo alcance a bordo de bombarderos estratégicos y submarinos como parte de las medidas destinadas a contrarrestar el despliegue norteamericano de semejantes armas en tierra, mar y aire, según anunció ayer el Ministerio de Defensa de la URSS. El anuncio, un breve comunicado de la agencia Tass, se produce un día después de haber finalizado en Stresa (Italia) la reunión del grupo de planificación familiar de la OTAN, duramente criticada por los medios de comunicación soviéticos.

La coincidencia no es casual, en opinión de observadores políticos en Moscú, para quienes la URSS pretende dejar claro que ni las conversaciones entre el ministro del Exterior, Andrei Gromiko, con los máximos dirigentes de la Administración norteamericana ni las palabras conciliadoras de éstos han cambiado en absoluto la percepción soviética de la correlación de fuerzas en el mundo ni tampoco de las intenciones del presidente Ronald Reagan. Según el Ministerio de Defensa soviético, "en la actualidad, el Ejército de la URSS ha empezado a instalar cohetes de crucero de largo alcance en bombarderos estratégicos y submarinos". "Por su escala", señala el comunicado, "estas medidas corresponden a la creciente amenaza de Estados Unidos a la seguridad de la URSS y otros países de la comunidad socialista".

En su intento de conseguir la superioridad militar sobre la URSS, Estados Unidos continúa, según la URS S, sus programas a gran escala para el desarrollo e instalación de nuevas armas nucleares, concediendo especial importancia a la instalación masiva de misiles de crucero de largo alcance "en todas las formas de emplazamiento". Además de los misiles de crucero situados en territorio de Europa occidental, EE UU ha comenzado a instalar misiles de crucero de largo alcance en bombarderos estratégicos, y desde mediados de año ha comenzado a emplazar tales misiles en buques y submarinos de la flota estadounidense, afirma el Ministerio de Defensa de la URSS.

El comunicado reitera que la URSS realiza con éxito pruebas de misiles de crucero de largo alcance con base en tierra firme. El pasado mes de agosto, el diario Pravda había anunciado ya por primera vez que la URSS estaba probando misiles de crucero de largo alcance, aunque entonces no se especificó si éstos estaban basados en tierra o a bordo de naves o submarinos. Unas posteriores declaraciones del viceministro de Defensa, mariscal VIadimir Tolubko, hicieron pensar que el plan soviético para contrarrestar los cohetes intercontinentales norteamericanos estaba en marcha en algún lugar secreto de la Taiga soviética (zona boscosa que cubre buena parte de Siberia).

Por otra parte, Tass criticó ayer la reunión de Stresa y afirmó que ésta supone "otro paso más en la continuación de la política estadounidense dirigida a la obtención de la superioridad militar sobre la URSS". La reunión de Stresa puso de manifiesto, según Tass, las discrepancias entre las acciones prácticas de Washington y las afirmaciones propagandísticas.

"La retórica pacifista empleada en Italia ha sido tomada en préstamo de los discursos electorales del presidente Ronald Reagan", afirma Tass, que acusa, además, a Estados Unidos de querer utilizar la sesión como una palanca para presionar a sus aliados.

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Este tipo de acusaciones son habituales tras cualquier reunión de los distintos organismos de la OTAN, pero el duro tono que tienen ahora contrasta con el lenguaje más cuidado que se adoptó inmediatamente después de las entrevistas de Gromiko con los máximos responsables norteamericanos.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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