Protesta del Gobierno autónomo por la exclusión de empresas asturianas en Ensidesa
La exclusión de empresas asturianas en las peticiones de oferta formuladas por el Instituto Nacional de Industria (INI) para la construcción de la nueva acería de Ensidesa en Avilés ha sido calificada de "inaceptable" y "discriminatoria" por el consejero de Industria del Gobierno socialista del Principado, Julio Gavito.
En sendas cartas remitidas desde Oviedo al ministro de Industria, Carlos Solchaga, y al presidente del INI, Luis Carlos Croissier, el titular de la Consejería Regional de Industria indica que "la discriminación negativa hacia empresas asturianas adultere renovada gravedad y concierte la situación en absolutamente inaceptable". Según Julio Gavito, "resulta obliga la una rectificación que permita a las empresas asturianas concurrir en la presentación de ofertas como contratistas principales, para hacer posible el compromiso del INI", cuyo anterior presidente, Enrique Moya, había prometido tomar "las medidas adecuadas para que una parte importante de sus inversiones en Ensidesa sea realizada por empresas asturianas".
La decisión del INI depedir ofertas únicamente a sociedades pertenecientes al propio holding público (véase EL PAÍS del 8 de octubre de 1984) provocó una airada protesta de los empresarios privados del sector del metal en Asturias, que manejaron incluso la posibilidad de declarar a Carlos Solchaga persona non grata.
La nueva acería de Ensidesa en Avilés, que tendrá capacidad para producir 2,5 millones de toneladas de acero líquido al año, constituye el proyecto más ambicioso de todo el programa de reconversión de la siderurgia en el Principado, presupuestado en unos 100.000 millones.
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