_
_
_
_
_

Los trabajadores del astillero Euskalduna protagonizan graves incidentes en Bilbao en protesta por la reestructuración naval

Graves incidentes se produjeron ayer en Bilbao al radicalizar los trabajadores de la empresa Euskalduna sus acciones de protesta contra los planes de reestructuración del sector naval, horas después de que el documento correspondiente fuera oficialmente entregado al comité de empresa. Doce trabajadores resultaron contusionados a consecuencia de los enfrentamientos con la policía, y miles de automóvilistas se vieron afectados por el monumental colapso circulatorio provocado por la colocación de barricadas en puntos estratégicos de los accesos a la capital vizcaína.

El plan de la división naval del INI contempla la transformación del astillero de Euskalduna, en el que trabajan actualmente 2.471 personas, en centro de reparación de buques, lo que implicará la pérdida directa de 1.700 empleos, más un número indeterminado en la industria auxiliar. Representantes del comité de empresa, en conferencia de prensa celebrada tras los incidentes, lamentaron las incomodidades padecidas por los ciudadanos a consecuencia de sus acciones, pero insistieron en el carácter general, y no sólo sectorial, del problema planteado.En su opinión, el documento del INI "no contiene dato técnico alguno que avale la decisión del cierre de Euskalduna, porque no se puede considerar un argumento serio la consideración que se hace sobre el alejamiento de la planta respecto al mar". Por ello, los portavoces del comité consideraron que la única razón de la decisión del INI es "de naturaleza política: una operación de castigo contra los astilleros gallegos y vascos, por lo que tiene que ser la población en su conjunto, con las instituciones a la cabeza, quien se oponga a este abuso".

Los incidentes se iniciaron tras una asamblea celebrada en la factoría a las siete de la mañana. Media hora después, la instalación de barricadas, a las que se prendió fuego, y el cruce de un autobús de viajeros, con las ruedas pinchadas, en el puente de Deusto provocó, junto a los primeros conatos de atasco circulatorio, la enérgica intervención de la policía, que utilizó botes de humo y pelotas de goma contra los trabajadores. Éstos, a su vez, lanzaron diversos objetos desde la explanada del astillero en que se habían parapetado. Enfrentamientos similares se reprodujeron durante toda la mañana.

Los incidentes, con cientos de coches detenidos en el lugar e involucrados contra su voluntad en los acontecimientos, alcanzaron particular dramatismo cuando el lanzamiento de botes de humo hizo temer a los trabajadores la explosión de alguno de los recipientes de propano instalados en el lugar. Así, mientras unos trabajadores respondían a la acción policial lanzando varillas de hierro, tuercas y otros objetos contundentes, otros se dedicaban a rociar con mangueras los tanques de gas, en un ambiente de gran nerviosismo.

Clima de tensión en Gijón

Trabajadores del astillero, gijonés Dique Duro-Felguera levantaron, a mediodía de ayer en Gijón, una barricada frente a las instalaciones de la empresa, en la calle Mariano Pola, que quedó cortada al tráfico durante media hora, informa Miguel Somovilla.

Este colectivo, que reclama el pago del complemento salarial de su seguro de desempleo, realiza acciones en la calle, desde hace varias semanas, los martes y los jueves.

Entre tanto, la ciudad de Gijón recobraba ayer la normalidad tras el extremado clima de violencia que vivió durante la tarde del miércoles. Durante casi cuatro horas, más de 1.000 trabajadores protagonizaron duros enfrentamientos con la policía en las calles más céntricas de esta localidad asturiana. Los manifestantes lanzaron piedras y bolas de acero contra los agentes del orden, que replicaron la agresión con gran dureza, mediante pelotas de goma y botes de humo. Se produjeron importan tes destrozos en numerosos vehículos y en escaparates de establecimientos públicos.

Un grupo de trabajadores ocupó la iglesia de San José, desde donde prosiguieron los enfrentamientos. Hubo dos obreros detenidos, que pasaron a disposición judicial y que ayer quedaron en libertad sin cargos. También se registraron numerosos contusionados. Los manifestantes levantaron el miércoles un total de 21 barricadas realizadas, en su mayoría, con coches.

En la bahía de Gijón existen cuatro astilleros, tres privados -Marítima del Musel, Cantábrico y Riera y Dique Duro Felguera- y uno público -Juliana Constructora- con una plantilla total de casi 3.200 trabajadores. Tras la reconversión del sector naval se calcula un excedente de 1.500 operarios en Gijón.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_