Los GEO protegerán al Papa durante su visita a Zaragoza, que se inicia mañana

La ciudad de Zaragoza está preparada para recibir mañana por la tarde al papa Juan Pablo II, quien visitará la ciudad haciendo una escala de cerca de 15 horas en su viaje hacia Puerto Rico. Las medidas de seguridad previstas cuentan con varias compañías de la Reserva de la Policía Nacional y de cinco comandos de los Grupos Especiales de Operaciones (GEO).

Recibirán al Papa en el aeropuerto, a las 11.00 horas, los Reyes, los miembros del Gobierno de la nación y otras personalidades. El pleno de la Conferencia Episcopal Española se reunirá con Juan Pablo II en una cena que se desarrollará en el palacio arzobispal. Se calcula que durante los días 10 y 11 se darán cita en Zaragoza más de un millón de personas, lo cual ha motivado la adopción de estrictas medidas de seguridad, una regulación especial del tráfico y abundantes dispositivos sanitarios. Las plazas hoteleras están completas desde hace varios días -se celebran las fiestas del Pilar- y existen dificultades para encontrar alojamiento.

Protección Civil ha recomendado desplazarse a Zaragoza en tren -o, si es por carretera, en transportes colectivos-, no utilizar vehículos particulares en el centro de la ciudad y atender las indicaciones de tráfico y los puntos de información al público. Se ha dispuesto asimismo una amplia red de servicios sanitarios y lugares para aparcar, y 1.200 voluntarios cubrirán el servicio de orden durante el trayecto del viaje papal desde el aeropuerto a la basílica del Pilar y desde allí a la explanada en la avenida de Los Pirineos, donde se celebrarán los actos centrales.

El cuerpo de bomberos de Zaragoza también colaborará en la seguridad del Papa, y dos de sus miembros harán guardia durante toda la noche en el palacio arzobispal, donde descansará el Pontífice.

Aspecto festivo

Se han cancelado cuatro vuelos de líneas regulares al aéropuerto de Zaragoza. Desde las doce hasta las siete de la tarde del miércoles y de siete a once de la mañana del jueves quedará prohibido el acceso a la ciudad de vehículos lentos, transportes de materiales peligrosos, camiones y maquinaria agrícola. Renfe, por su parte, ha reforzado el servicio con trenes especiales,- que llegarán a Zaragoza desde las principales capitales españolas. La ciudad ofrece un aspectofestivos y los vecinos han sido exhortados mediante un bando del alcalde, Ramón Sainz de Varanda (PSOE),para que engalanen las casas, jardines, vías públicas y avenidas, contribuyendo así a dar mayor realce a la visita papal. El alcalde ruega a los ciudadanos residentes en la zona donde se van a celebrar los los actos generales, la avenida de los Pirineos y el Polígono Actur -donde se ha registrado un conflicto entre los vecinos por la ubicación de 22 familias gitanas- que "tengan especial cuidado al adornar, como bien saben, sus domicilios".

Sainz de Varanda concluye su bando haciendo un llamamiento a la preparación de "nuestros espíritus para acoger al gran defensor de los derechos humanos y de las libertades públicas, olvidando nuestras discrepancias y mostrando, quienes seáis creyentes, vuestra piedad, y quienes no lo sean, su cortesía, respeto y gratitud hacia quien inicia tan histórico recorrido tomando como punto de partida la ciudad de Zaragoza".

Los obispos de Aragón han hecho pública una pastoral en la que invitan a los fieles a asistir a los actos de la visita, y el arzobispo de Zaragoza, Elías Yanes, se ha dirigido a los párrocos para que se toquen las campanas de todas las iglesias a las seis de la tarde del día 10, "coincidiendo con la llegada del Santo Padre a Zaragoza". Las iglesias de la ciudad y la basílica del Pilar permanecerán abiertas toda la noche del miércoles al jueves para acoger a los miles de peregrinos que llegarán a Zaragoza.