El rector de la Complutense pide "respeto para la independencia de la universidad"

El rector de la Universidad Complutense de Madrid reclamó ayer de la sociedad y de los poderes públicos "respeto para la independencia de la universidad". Amador Schüller, que presidía por primera vez el solemne acto académico de inauguración del curso desde su elección para el cargo, definió a la Complutense como una universidad "con un alto número de problemas y un bajo número de recursos". El comienzo de las clases está previsto para el próximo lunes.

En una referencia implícita a la etapa de gobierno de su antecesor en el cargo, el socialista Francisco Bustelo, Amador Schüller calificó de "un tanto especial" la situación heredada, de la que destacó el alto nivel de politización. "Con la mejor buena fe sin duda, se había dado paso a la presencia cada vez mayor de factores de naturaleza política en el seno de fa vida universitaria", dijo el rector, quien manifestó, empero, su comprensión hacia el hecho, por ser reflejo de "factores que estaban presentes en la vida pública y calaban de forma natural en la universidad". No obstante, el profesor Schüller enfatizó la necesidad, expresada en el programa electoral, de su equipo de gobierno, de mantener a la universidad "alejada del vaivén circunstancial de la política misma". Desde esta perspectiva reclamó de la sociedad y de los poderes públicos "que se sepa respetar esa independencia de la universidad, que la propia Constitucion garantiza al consagrar la realidad de la autonomía".Pero, para el rector de la Complutense, la autonomía universitaria no significa únicamente autogestión en el gobierno y administración de los recursos, sino también "independencia frente al continuamente cambiante panorama de la política diaria, serenidad, tiempo y una dirección constante y prolongada de nuestros asuntos internos hacia metas que, por ser científicas, no son políticas".

Se refirió después al desequilibrio entre los servicios que se reclaman de la universidad Complutense y los recursos que a ella se le dedican. Este desequilibrio está reflejado, según manifestó el profesor Schüller, en el hecho de que su alumnado represente el 15,35% del total de las universidades españolas y el 13% de su profesorado, mientras sólo cuenta con el 12% del total de recursos que: el Estado invierte en las universidades españolas.

Muchos problemas, pocos recursos

"Esta evidente desproporción hace de la Complutense una universidad con un alto número de problemas y un bajo número de recursos" añadió Schüller, para quien "equilibrar esta proporción es tal vez la principal meta a que tiene que tender todo rectorado".

Vinculado al problema de la falta de recursos, está el de la incensante masificación de la universidad Complutense. "Hay que esperar", afirmó, "que la sociedad sepa comprender que una universidad con 106.000 estudiantes y que en el curso que empieza ha ofrecido 20.000 nuevas admisiones a repartir entre 33.000 solicitudes, tiene que endurecer sus criterios de admisión, aun comprendiendo la injusticia de esa misma situación. El profesor Schüller propugna un sistema de selección "racional, severo, justo, eficaz, que sustituya a_las actuales pruebas de selectividad, que ni por su contenido ni por su sistema de calificaciones permiten llevar a cabo esa selección, que sólo la demagogia ciega puede criticar y que es normal en todos los países desarrollados". Mientras el rector pronunciaba estas palabras, en el exterior de la Escuela de Estomatología, donde se celebró el solemne acto académico, al que no asistieron representantes de la Administración, un reducido grupo de estudiantes se manifestaba contra laelevación de las tasas y la política de selección de alumnos. Los estudiantes habían realizado diversas pintadas en la fachada y en la escalinata de entrada - al edificio desde las - que pedían "admisión para todos"'y la dimisión del rector.

Antes del discurso de Schüller, el secretario general de la Universidad leyó el avance de la memoria correspondiente al curso 1983-1984, en la que se señala que el número de alumnos es 106.274, el de profesores 4.780, y el número de centros 130.

La primera lección del curso de la Universidad Complutense correspondió impartirla al profesor Iglesias Santos, que pronunció una conferencia titulada Elogio de Roma.