El Estado duplicará en 1985 la financiación por pagarés del Tesoro y aumentará su recurso al Banco de España
Un fuerte aumento de la financiación neta recibida por pagarés del Tesoro, que casi se duplicará respecto a los 450.000 millones de pesetas estimadas para 1984, y un ligero crecimiento del recurso al Banco de España serán los dos vías principales para cubrir durante el próximo año los 1,4 billones de pesetas de déficit de caja inicial previsto por el Estado. Entre intereses y amortizaciones, el Estado deberá pagar unos 880.000 millones de pesetas, sin contar cédulas para inversiones y otros conceptos.
El proyecto de Presupuestos Generales del Estado, que será enviado la próxima semana al Congreso de los Diputado, destina su mayor crecimiento la dotación de intereses, que pasará de suponer, un 5,6% en los gastos estatales a un 11,5%, respecto a los 6,1 billones de pesetas previstos para 1985. El resto de la deuda pública interior y exterior aportará apenas 320.000 millones de pesetas, aunque el Ministerio de Economía y el Banco de España gozarán de amplios poderes para modificar estas cifras. Los pagarés del Tesoro, según fuentes allegadas a los redactores de los Presupuestos del Estado, consolidarán el papel estelar en la financiación del del déficit estatal que han adquirido ya durante el presente año. Mientras que a principios de 1984 apenas rondaban los dos billones de pesetas, con la conversión de antiguos certificados de regulación monetaria en pagarés de política monetaria y con la financiación neta recabada a través de los mismos por elEstado, a finalesdel pasado mes de agosto se había duplicado ya la cifra inicial de pagarés en circulación.
Sin contar el recurso acumulado durante los últimos años por el Estado al Banco de España, ni los avales prestados para créditos exteriores, los pagarés representaban ya a finales de agosto pasado cerca de la mitad de la deuda pública en circulación.
Los pagarés en circulación ascendían a 4.042.434 millones de pesetas y el conjunto de la deuda pública a 7.660.074 milliones de pesetas, de los cuales las otras partidas correspondían a deuda del Estado (1.119.550 millones), cédulas para inversiones (1.475.881 millones de pesetas, que sirven para financiar el crédito oficial), deudas especiales (228.777 millones) y préstamos del exterior (793.432 millones). La renovación de dictios pagarés, que tienen como plazo máximo un año, junto a los más de 800.000 millones de pesetas que podrán aportar a lo largo de 1985 (lo que supondrá emisiones superiores a los 900.000 millones, Pues estos títulos se colocan previo descuento del tipo de interés que resulta de su subasta), situarán su saldo por encima de los cinco billones de pesetas. La cantidad final dependerá de los tipos de interés de interés de las nuevas emisiones puras, como dejas amortizaciones o renovaciones, a cubrir también con nuevas emisiones. Asimismo será determinada por las necesidades de política monetaria.
Superar los topes
A este respecto, el Proyecto de ley de Presupuestos que será enviado la próxima semana a las Cortes otorga grandes facultades al Ministerio de Economía y al Banco de España para que fijen en cada momento las cantidades necesarias de pagarés de política monetaria (destinados a retirar dinero del sistema para controlar la masa monetaria), así como para cambiar deuda exterior por interior y viceversa. En la práctica ello supondrá que la emisión de pagarés no tendrá topes predeterminados. Para el presente año fueron fijados unos límites y en agosto pasado una simple disposición enviada al Boletín Oficial del Estado convirtió pagarés de política monetaria (en teoría, para drenar liquidez) por pagarés del Tesoro normales (para financiar el déficit del Estado).
La posibilidad de saltarse los topes iniciales ha sido concebida a la vista de que en el propio Ministerio de Economía y Hacienda se considera dificil que el déficit de caja del Estado quede en 1,4 billones de pesetas. Antes de los recortes de gastos, ingitesos y déficit realizados por el Gobierno en las dos últimas semanas, el déficit previsto era de 1,57 billones de pesetas. Con él, y teniendo en cuenta también las dotaciones para el Instituto de Crédito Oficial, las necesidades de endeudamiento para 1985 se calculaban en 1,84 billones de pesetas, que iban a ser cubiertas así: 1.117.400 millones con financiación neta de pagarés del Tesoro, 334.600 millones, con recurso al Banco de España (frente a los 256.800 millones estimados para 1984), 170.000 millones con deuda a medio y largo plazo, 166.500 millones con cédulas para inversiones, 37.000, millones con financiación neta de préstamos exteriores y 22.900 millones con variación de otros pasivos.
Aunque el ajuste efectuado por el Gobierno pretende reducir el déficit de caja en unos 150.000 millones de pesetas, las previsiones de financiación por deuda interior y exterior (en el proyecto definitivo, 320.000 millones de pesetas) apeñas han variado. De ello deducen las fuentes consultadas que las necesidades de financiación por pagarés estan subestimadas en el proyecto definitivo y que, por tanto, será necesario que el Ministerio de Economía y el Banco de España hagan uso de sus facultades.
Intereses y amortizaciones
Pese a que los citados recortes afectarán también a la presupuestación de gastos del Estado en intereses (partida, por otra parte, ampliable según las necesidades), la estimación de gastos en intereses pagados directamente por el Estado que ha efectuado la Dirección General de Presupuestos asciende a 712.545 millones de pesetas, con aumento del 154% respecto al presupuesto del presente año. De ellos, 586.675 millones de pesetas corresponden a títulos y préstamos del interior (cuyo desglose puede observarse en el cuadro adjunto) y 125.870 a títulos y préstamos del exterior. Por pagarés del Tesoro (deuda a corto plazo en el cuadró adjunto) la estimación de intereses supone 385.178 millones de pesetas. Esta cifra es un 391% mayor que la de 78.419 millones de pesetas presupuestada para 1984, cuando no se tuvo en cuenta la indicada conversión de certificados de regulación monetaria en pagarés del Tesoro. Otro capítulo con gran crecimiento, el 201%, será el de las deudas especiales (las del INI y el primer pago por Rumasa, fundamentalmente).
Junto a estos gastos financieros por 712.545 millones, el Estado deberá pagar por amortizaciones de deuda que vence durante 1985 otros 163.132 millones de pesetas, cuyo desglose a parece en el cuadro bajo el título de pasivos financieros. Esta cifra representa un descenso del 25,5% respecto a 1984, si bien en las amortizaciones no se incluyen las de pagarés del Tesoro (cerca de cuatro billones de pesetas), pues habrán de ser renovados anualmente y de ellos sólo se presupuestan los intereses, como diferencia a final de año entre emisiones y amortizaciones.
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