La confesión de Buscetta puede revelar conexiones entre políticos italianos y la Mafia
Las revelaciones a la policía del jefe mafioso Tommasso Buscetta están produciendo sus primeras víctimas entre la clase política italiana. Vito Ciancimino, ex alcalde democristiano de la capital de Sicilia, Palermo, ha visto cómo la policía le quitaba el pasaporte, le registraba la casa y le confiscaba un montón de documentos. Es la primera vez que un democristiano es acusado de mafioso. Otros políticos y profesionales fuera de toda sospecha empiezan ya a temblar. Sin embargo, Buscetta ha declarado a los jueces que en la lista de 366 nombres que él ha facilitado "no figuran los que dentro de la Mafia cuentan de verdad".
La espectacular operación antiMafia desplegada por las fuerzas del orden en Italia el pasado 29 de septiembre tiene ya un nombre: la Noche de san Miguel. Y se dice que ningún santo mejor que éste para luchar contra el dragón de la Mafia. También tiene nombre el libro de 740 páginas de confesiones del jefe mafioso Tommasso Buscetta: La lupara de tinta, porque se afirma que ha hecho más víctimas que con la lupara de fuego. El ministro del Interior, Oscar Luigi Scalfaro, que se encuentra en Washington para asistir a la primera reunión italo-americana contra la droga y la criminalidad, ha alertado para que no se piense que "este duro golpe a la Mafia" significa el tiro de gracia a la organización. "Es, por ahora", dijo Scalfaro, "sólo -una victoria". Una victoria, eso sí, importantísima, porque además ha servido a los jueces para conocer la estructura interna y secreta de la Mafia siciliana. Por ejemplo, que es Palermo el corazón de la organización criminal y que la ciudad está dividida en 10 zonas que controlan otros tantos jefes mafiosos o familias; así como que existe una organización en todas las provincias de Sicilia menos en Siracusa y Mesina.
Otra revelación importante es que son 10 los altos mandos de la Mafia que deciden las operaciones más importantes. A nivel nacional e internacional, ni siquiera Buscetta perteneció nunca a este summit altissimo. Se llega a ser hombre de honor sólo después de haber dado pruebas muy serias de fidelidad y, a partir de entonces, se obedece sin discutir. Existe la obligación de decir siempre la verdad dentro de la Mafia. Quien pisotea este deber paga con la vida.
Las confesiones de Buscetta siguen causundo víctimas dentro y fuera de Italia. En EE UU han sido ya detenidas 28 personas, otras tantas en Canadá y se trabaja también en Brasil.
