Pujol declaró ayer oralmente durante dos horas y media sobre el 'caso Banca Catalana'

Jordi Pujol prestó ayer declaración oral sobre el tema de Banca Catalana durante cerca de dos horas y media en su residencia oficial de la Casa dels Canonges y no en su despacho oficial, como se esperaba.A la declaración asistieron el juez delegado Ignacio de Lecea, el juez suplente Enrique Anglada, los fiscales Carlos Jiménez Villarejo y José María Mena, así como los abogados defensores de Jordi Pujol, Joan Piqué Vidal y Juan Córdoba Roda. También estuvieron presentes una oficiala y el secretario del juzgado.

Con la declaración verbal de Pujol se cumplimentó el acuerdo adoptado el pasado día 20 de septiembre por el Pleno de la Audiencia Territorial de Barcelona, por el que se aceptó la declaración escrita del inculpado únicamente como manifestación y se ordenó que se cumplimentara de nuevo el trámite oralmente, en un lugar acorde con la personalidad política del querellado. Culminó así ayer el procedimiento judicial -recurso de queja- instado por el ministerio fiscal contra la prerrogativa otorgada por el juez delegado para que Pujol declarara en la causa por escrito.

Minutos antes de las 12 del mediodía, unos 30 periodistas esperaban en la entrada principal del Palau de la Generalitat, en la plaza de Sant Jaume, con la esperanza de poder entrevistar a los abogados y funcionarios de la justicia que iban a participar en el acto procesal. Se desconocía aún que la declaración se iba a efectuar en su residencia oficial, situada junto al palacio. Por este motivo, la llegada de los funcionarios y abogados convocados pasó inadvertida para la Prensa, ya que accedieron a la residencia oficial a través de la puerta que da a la calle del Obispo Irurita. El letrado Juan Córdoba fue el único que entró por la puerta principal de la Generalitat.

Cambio de escenario

En medios políticos se aseguraba ayer que este cambio de escenario obedecía a una nueva estrategia de la defensa y, sobre todo, a la polémica suscitada por los socialistas de Cataluña la semana pasada, cuando reclamaron a Jordi Pujol que deslindara el asunto personal de Banca Catalana de la institución autonómica.

En esta línea se definió ayer oficiosamente el gabinete de Prensa de la Generalitat al afirmar que no darla ninguna nota oficial sobre el acto. Un portavoz del gabinete añadió que se trataba de un acto "privado y personal del presidente, que debía de haberse celebrado en su residencia privada de la calle del General Mitre, pero que por razones de trabajo se había llevado a término en su residencia oficial, próxima a su despacho".