El acceso a la función pública

Según autoridades de alto rango del Ministerio de Educación, el futuro estatuto del profesorado modificará el sistema de acceso a la función pública docente.Esto hará alternativo el concurso de méritos y el concurso oposición. Se mezclarán ambos.

Se pretende acabar así con el mal endémico de las oposiciones, el memorismo y los temarios.

Ahora se nos ocurre preguntar cuáles han de ser los méritos que se tendrán en cuenta para tal objeto. ¿Puntuaciones de la carrera, experiencias docentes, cursillos de reciclaje realizados?

Todo esto es comprensible que se puntúe en esa futura disposición.

Pero hay otros detalles que pensamos que no han de quedar fuera del baremo de méritos. Uno que se nos ocurre de nunca desdeñable valor es el de ser hijo o huérfano del cuerpo al que se,quiere acceder. Hace tiempo los maestros tenían una oportunidad en este sentido. Y a los que somos hijos del cuerpo y sabemos lo que es acompañar a nuestros padres en un inacabable peregrinaje de pueblo en pueblo en busca de un nuevo destino, sin poder nunca montar una casa decente, se nos ocurre que darnos una oportunidad para que trabajemos en el cuerpo en el que sirvieron nuestros progenitores es de justicia.

Esto, unido a los demás requisitos legales establecidos en cuanto a idoneidad y titulación.-