El Perú actual

Tras un mes recorriendo Perú, he tenido interés en contrastar mi experiencia con las informaciones que EL PAÍS ha dado en ese tiempo. En mi opinión, se obvia una de las razones fundamentales para explicar por qué ese país atraviesa los cuatro años más negros de su historia desde la independencia, pues se exculpa, por omisión, al presidente Belaúnde y a su Gobierno. De legitimidad democrática en su origen, sin duda, ha ido haciendo progresiva dejación de su responsabilidad, poniendo en manos del Ejército y los diferentes cuerpos policiales el control político y militar de amplias zonas del país, y lavándose las suyas ante los trabajos sucios y sangrientos de las fuerzas a su mando constitucional. Y cuando la coalición Izquierda Unida convoca en Lima una manifestación por la paz y contra la dinámica infernal en que Sendero Luminoso y esos sectores militares han metido a Perú, Belaúnde saca los tanques a la calle. Dimite el general Huamán, nada sospechoso de izquierdismo, cuando manifiesta que la violencia de Sendero tiene sus raíces en el hambre y el abandono secular de Ayacucho, y mientras tanto, aplica una política económica seguidora de las instrucciones del Fondo Monetario Internacional, es decir Reagan, sumiendo a la mayoría de su pueblo en la miseria y el hambre.Para Belaúnde y la coalición de derehas AP-PPC en el poder, la causa de los males está en algo parecido a lo que hace años se llamó por estos lares contubernio internacional judeo-masónico, aportando como prueba irrefutable el ministro del Interior, Percovich, que en Madrid se venden folletos de Sendero Luminoso al módico precio de 35 pesetas.- José Molina Ramón.