El Escorial y el padre Claret
Gozosa ha conmemorado toda España el cuarto centenario de la culminación de las obras del monasterio de El Escorial, octava maravilla del mundo, honra y gloria de Felipe II y de toda la nación española.La Prensa madrileña, y seguramente toda la española, ha informado sobre los actos conmemorativos y publicado numerosos artículos a la efemérides atinentes. Pero se ha olvidado el nombre y la actuación de quien, en la pasada centuria y por expreso deseo y orden de Isabel II, llevó a cabo su restauración, después de la infortunada y contraproducente desamortización de Mendizábal en 1836: el padre Claret, personaje único, incomprendido y calumniado en el pasado siglo español. Porque fue él, a lo largo del decenio 1858-1868, el restaurador, conservador y presidente de tan insigne maravilla artística, religiosa y cultural.-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.