La patronal CEOE endurece su postura para obtener mayores contrapartidas en el Acuerdo Económico y Social

El presidente del Gobierno, Felipe González, expresó anteayer por escrito a CC OO el convencimiento del Gobierno de actuar en el acuerdo económico y social sobre la moderación salarial, el mercado de trabajo y la Seguridad Social, precisamente los temas que están provocando mayor dureza en las negociaciones. Ayer representantes del Gobierno, de la patronal CEOE y del sindicato UGT celebraron un nuevo encuentro para intentar desbloquear las conversaciones. Aunque Juan Jiménez Aguilar, secretario general de la CEOE, anunció ayer que habían disminuido las posibilidades de acuerdo, existe el convencimiento de que la patronal ha tomado ya la decisión política de suscribir el pacto.El presidente del Gobierno, Felipe González, aclaró por escrito a Marcelino Camacho las posiciones del Gobierno en las negociaciones del acuerdo económico y social. En su escrito -sobre el que advierte su carácter reservado - asegura que las posturas del Ejecutivo no responden, como insinuaba Marcelino Camacho en la carta que anteriormente había remitido al presidente González, a presiones empresariales, sino que son consecuencia del convencimiento de que la creación de empleo pasa, "entre otras cosas, por la progresiva reducción del déficit público, la viabilidad financiera de nuestro sistema público de Seguridad Social, la adaptación a sistemas europeos de las normas de funcionamiento de nuestro mercado de trabajo y el comportamiento moderado de las rentas salariales".

Felipe González matiza en su escrito que todo ello, "sin poner en peligro el mantenimiento del poder adquisitivo de los actuales pensionistas". Previamente, el presidente de Gobierno hace una valoración de la actitud de CC OO, afirmando que aunque no duda de la buena fe personal de Marcelino Camacho respecto al acuerdo, expresada en la reunión que mantuvo con él el pasado mes de julio, la actitud de CC OO en las negociaciones no concuerda con esa voluntad. La reacción de CC OO se redujo ayer a un escueto comunicado oficial en el que se afirma que Felipe González no contesta al fondo del escrito de Marcelino Camacho y a subrayar que las posiciones del presidente sobre mercado de trabajo son muy similares a las que mantiene la CEOE.

Las posiciones que el presidente de Gobierno plantea en su carta, coinciden precisamente con los puntos más duros de la negociación del AES. La UGT ha hecho cuestión de principio de temas como Seguridad Social y mercado de Trabajo. En el primero de los casos, porque no puede aceptar una reforma de la Seguridad Social que significa una reducción real de las futuras pensiones -no de las actuales-, y en mercado de trabajo, porque no puede ceder a las pretensiones de la CEOE en los expedientes de regulación de empleo, dejando en manos de las empresas el despido colectivo.

Sigue la incógnita

La CEOE ha centrado sus presiones en la rebaja de la cotización a la Seguridad Social y en una mayor flexibilidad del mercado de trabajo, al margen de otras cuestiones menores. De hecho, las afirmaciones del secretario general de la patronal, Juan Jiménez Aguilar, al término de la reunión que ayer mantuvo la ejecutiva de la CEOE, han sido interpretadas como un intento más de presión. Según algunas versiones, la organización empresarial tiene ya tomada la decisión política de suscribir el acuerdo, pero necesita la "percha" de la reforma del sistema de regulación de empleo -mayores facilidades a las empresas en el despido colectivo- para convencer a sus bases de la bondad del acuerdo.A la salida de la reunión que mantuvieron hasta pasada las 01.00 horas de la madrugada con miembros de UGT y del Gobierno en el ministerio de Trabajo, los representantes de CEOE mostararon su desaliento por la marcha de las negociaciones e insistieron en que el acuerdo era cada vez más difícil, con fuertes discrepancias en las bandas salariales para los ejercicios 1985-86. UGT señalaba al término de dicha reunión que no se ha despejado la incógnita sobre si hay acuerdo o no, ratificando que existen serias dificultades para conseguirlo. Sin embargo, admitieron que en algunos puntos se habían conseguido acercamientos.