La extradición de los presuntos mafiosos Badalamenti y Alfano, vista para sentencia

Las vistas orales de las extradiciones para los presuntos mafiosos italianos Gaetano Badalamenti y Pietro Alfano, reclamados por las autoridades de Estados Unidos e Italia a la justicia española, se desarrollaron ayer en la Audiencia Nacional. El defensor de Badalamenti presentó al comienzo de la vista un escrito donde solicitaba dos pruebas, por lo que pidió la suspensión del juicio. El tribunal no accedió a suspender la vista ni en ésta ni en otra ocasión, cuando el propio Badalamenti dijo que su ahogado era uno distinto al que le defendía.

Tras la primera solicitud de suspensión, el tribunal, después de unos momentos de deliberación, acordó no acceder a lo solicitado, porque la prueba pedida "versa sobre investigación de la real identidad de dicho reclamado, extremo que ha sido el objeto principal sobre el que ha versado toda la investigación practicada, y que este tribunal conceptúa suficiente para poder dictar resolución con arreglo a derecho".Por su parte, Gaetano Badalamenti, a través del intérprete, dijo no ver a su abogado y mostró la tarjeta de visita de José María Codina Carreira. El presidente del tribunal le recordó que el 31 de mayo último designó al letrado Cristóbal Jiménez, presente en la sala. Badalamenti contestó que ahora quería nombrar a otro, a lo que el presidente contestó que el tribunal no lo aceptaba "porque considera", dijo, "que esto es un subterfugio y una maniobra para dilatar la celebración de este acto".

A continuación, y tras renunciar el fiscal y el defensor a realizar ninguna pregunta a Badalamenti, el acusador manifestó en su informe que el ciudadano italiano está reclamado por Estados Unidos, acusado de los delitos de asociación criminal para delinquir y empresa criminal continuada, a raíz de que antes de 1984 constituyera una sociedad para importar heroína de Europa y repartirla en Estados Unidos. El fiscal señaló que esos delitos están condenados en aquel país con penas que oscilan entre 15 años de cárcel y cadena perpetua, además de multas, y que en España tendrían penas de entre seis años y un día y 12. años, por lo que procede la extradición, conforme a los convenios internacionales.

Juicio en España

El defensor explicó que en España no existe la pena de cadena perpetua y que Badalamenti ha actuado en Estados Unidos, Italia, Francia, Suiza, España, Brasil y Venezuela, por lo que debe ser juzgado en España. Finalmente, solicitó al tribunal que deniegue las peticiones de extradición y pida informes a Estados Unidos para que Badalamenti sea juzgado en España.En la vista oral que se celebró a continuación, Pietro Alfano manifestó que deseaba ser entregado a Estados Unidos, y no a Italia, a diferencia de lo señalado en las anteriores ocasiones en que compareció ante la Audiencia, en las que siempre rechazó ser objeto de extradición.