La CEE no presentará a España el acuerdo sobre pesca el próximo 3 de octubre

La Comunidad Económica Europea (CEE) no podrá presentar a España, el próximo 3 de octubre, una declaración sobre el capítulo pesquero, dada la falta de acuerdo entre los diez frente a las últimas propuestas de la Comisión Europea, manifestaron ayer fuentes comunitarias. Este tema queda, en principio, relegado para la siguiente sesión de negociación, el 24 de octubre.Cabe señalar que la sesión de negociación hispanocomunitaria no tendrá lugar el próximo martes en Luxemburgo, como estaba previsto, sino al día siguiente. Los diez quieren disponer así de más tiempo -dos días- para: sus debates internos y con vistas a preparar un complicado paquete que presentar a España. De hecho, las reuniones de los diez del lunes y martes en Luxemburgo equivalen a una minicumbre, ya que estarán presentes los titulares de Economía y Finanzas, Agricultura y Asuntos Exteriores de los países miembros. Todo está ya globalizado entre los diez (incluidos los acuciantes problemas presupuestarios de la CEE) con las negociaciones de adhesión de España y Portugal.

El parto del paquete destinado a España no está aún garantizado. Debería comprender los temas agrícolas -incluido el aceite de oliva y el vino-, el desarme arancelario en el sector industrial -con un tratamiento especial para los productos de la CEE que entran ahora en España con aranceles superiores al 20%- y las cuestiones sociales y laborales.

Pero todo depende de que los diez lleguen a un difícil ajuste de intereses entre ellos, que se ve coníplicado por cuestiones absolutamente ajenas a las negociaciones de adhesión, como ocurre con Grecia, país que pari flexibilizar su postura en materia de aceite de oliva exige ahora pagos de la CEE en concepto de ayudás a sus regiones más pobres.

Y en este paquete no estará la pesca, según indicaron ayer fuentes comunitarias. En efecto, varios países miembros, entre ellos Francia, Dinamarca y Holanda se han opuesto a las propuestas de la Comisión Europea que abogaba por una generalización en toda la CEE del sistema de licencias, a la que sólo se muestran plenamente favorabies el Reino Unido e Irlanda, que limitarían así más el acceso de los barcos de la Comunidad a sus propias aguas.