Los puntos presupuestarios del AES quedaron técnicamente perfilados
Los puntos del Acuerdo Económico y Social (AES) directamente vinculados con los Presupuestos Generales del Estado quedaron ayer técnicamente perfilados y decidida la cifra global destinada en el proyecto presupuestario a este aspecto. Las negociaciones quedaron, por tanto desbloqueadas, aunque el compromiso aceptado por las partes mantiene algunas divergencias, fundamentalmente en las cantidades concretas que se destinarán a cada uno de los puntos en conflicto: sistema de financiación a la Seguridad Social, inversión pública, fondo especial para empleo y conciertos institucionales para generar contratos de trabajo.La falta de concreción impidió, tal como pretendía el Gobierno, que el ministro de Trabajo, Joaquín Almunia, pudiera llevar hoy al Consejo de Ministros un acuerdo completamente cerrado en estos temas. Aunque en medios del Ejecutivo sólo admitieron que se había producido un importante acercamiento, otras fuentes cercanas al Gobierno reconocieron que "técnicamente el acuerdo puede considerarse cerrado. Ahora sólo queda la voluntad política de las partes de firmarlo o no".
Según indicaron en otros sectores, los negociadores de la CEOE no firmarán nada sin consultar previamente a su ejecutiva que está previsto se reuna mañana. La junta directiva de la patronal lo hará el próximo miércoles. Antes de la ejecutiva de mañana, la CEOE espera que el Gobierno habrá matizado aún más su oferta.
Largas reuniones secretas
El plenario público previsto para ayer con la presencia de CC OO, no llegó a celebrarse, mientras se intensificaban los contactos reservados entre El Gobierno, la CEOE y la UGT. Representantes del -Gobierno mantuvieron largas reuniones durante el domingo y el lunes con la central socialista -el encuentro del lunes se prolongó hasta las 2.OO horas de la madrugada del martes- para intentar establecer unos acuerdos mínimos. Ayer la jornada estuvo dedicada en su integridad a conversaciones con la patronal, en sesiones de mañana y tarde.
Como resultado de estas conversaciones, Gobierno, CEOE y UGT han establecido el montante total de los recursos de los Presupuestos Generales del Estado que irán directamente destinados a los objetivos del AES. Las dificultades se encuentran en estos momentos en su distribución por partidas. Fuentes de la CEOE rechazaron que existiera un atisbo de acuerdo y mostraron incluso sus sospechas de que el compromiso sólo se hubiera alcanzado con la UGT.
La CEOE, que ha conseguido, si no la totalidad, sí gran parte de sus reivindicaciones, está utilizando, según fuentes gubernamentales, la flexibilidad del mercado de trabajo para intensificar su presión en el acuerdo. El ministro de Trabajo, Joaquín Almunia, intentó conseguir de las partes que se le permitiera acudir al Consejo de Ministros planteando que ya se había logrado coincidencia en los aspectos más espinosos del pacto. La CEOE se negó, por considerar que aún había puntos importantes sin resolver.
La actitud de la CEOE, de acuerdo con estas fuentes, responde a una división de la patronal entre sectores más partidarios de firmar el acuerdo y otros -próximos a AP- que mantienen su rechazo a "hacer un favor político al PSOE".
CC OO, descolgada de los contactos reservados, difundió ayer un comunicado del secretariado, exigiendo que se celebrara con carácter público el plenario que debía de haberse celebrado ayer. En el escrito, aunque se admite la necesidad del acuerdo, se insiste en que éste ha de basarse en "un plan de solidaridad nacional", y urge a UGT a unificar esfuerzos para impedir la degradación del empleo que supondrían las reivindicaciones en flexibilidad del mercado de trabajo propuestas por la CEOE.
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