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Reportaje:

¡Que pague el Gobierno español!

Los patrones de los pesqueros apresados por Marruecos no pagarán las multas por entender que son víctimas de una represalia

DOMINGO DEL PINO Según Antonio Aroba López, patrón del Nyanga e hijo del armador, apresado el día 3 de septiembre, no sólo los 10 barcos retenidos en el puerto de Casablanca están de acuerdo con ello, sino también los cuatro que se encuentran en Tánger, y además todos sus compañeros, que regresaron a sus bases en los puertos de Alicante, Málaga, Puerto de Santa María, etcétera, que los apoyan y que no saldrán a pescar hasta que el. Gobierno español no haya solucionado este problema con el marroquí.

Según otros patrones, no se trata de un gesto de fuerza frente a las autoridades marroquíes, sino frente a las españolas. "Entendemos que a los marroquíes habrá que pagarles", afirman, "porque si no nos vamos, pero nosotros esta vez no hemos cometido falta. Éste es un apresamiento de represalia; por tanto, que pague las multas el Gobierno español".

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Al margen de las intenciones reales de los patrones, que según los funcionarios españoles "dicen unas cosas a la Prensa y otras diferentes a nosotros", y del "todo va bien" con que los consulados responden a los periodistas, es indudable que la Embajada de España en Rabat contempla este asunto con gran preocupación. El rey de Marruecos ya ha concluido el matrimonio de su hija, y ahora sin duda dictará al Ministerio de Pesca y a la Marina Real la actitud a seguir, y a nadie escapa que, el incidente del Santa Teiresa de Jesús Marruecos no sólo no lo da por resuelto, sino que ha dado muestras de su irritación por la decisión de -las autoridades españolas y del tratamiento reservado por la opinión pública española a este caso.

La impresión recogida por EL PAIS entre la Embajada de España en Rabat y las autoridales marroquíes es que ambas lamentan que haya surgido este incidente, porque entienden que el acuerdo de pesca funcionaba bien hasta ahora, pero al mismo tiempo reconocen que Marruecos no puede dejar pasar una situación que podría servir de precedente perjudicial para sus intereses y su soberanía.

El Gobierno español, a través de Crispín Pérez Pujol, ftincionario de la Secretaría de Pesca, negociaba este fin de semana con la Dirección de Pesca marroquí, que es la que fija la cuantía de'as multas, que sean reducidas las sanciones que ya se han dictado y que la s próximas a aplicar no sean tampo co ni siempre el tope máximo de cerca de un míllón de pesetas previsto por infracción.

Al parecer, el citado funcionario había logrado a última hora del viernes que en el caso de los tres pesqueros que pueden demostrar que no estaban en zona de infracción, entre otras cosas porque dos de ellos no llevaban pescado a bordo cuando fue ron apresados, las multas les sean reducidas a 50.000 pesetas. Será necesario esperar probablemente al lunes para ver si está reducción marroquí no pone en tela de juicio la solidaridád de los patrones. "Todos los que estamos en Casablanca", señala el patrón del Reos Galiano, Ramón Maneiro Gago, "hemos firmado un docu mento que afirma que estábamos unos a 10 y otros a 11, nueve y ocho millas de la costa. Lo hemos firmado por recomendación del Consulado español, que nos dijo que así evitábamos papeleo y podríamos obtener estar menos tiempo aquí parados. Pero eso no es verdad. Todos estábamos fuera nifflas y en regla, y sólo dos barcos de los apresados en Casablánca tienen dudas en cuanto a si están en infracción o no sus redes".

"Claro", continúa,"antes cuando las multas eran bajas firmábamos, pagábamos y adiós muy buenas. Pero ahora las multas son muy elevadas. Tanto que ya no compensa pagarlas, porque si lo hiciéramos habríamos trabajado de balde". "Además", apunta otro, a pesar del acuerdo con Marruecos seguimos sin garantías. Nos dan a firmar un papel escrito en árabe y en francés de que sólo entendemos la cifra de millas. Pero podrían damos a firmar nuestra propia sentencia de muerte, que no nos enteraríanios".

"Si nos defendemos, nos llaman mafiosos"

Algunos de los pesqueros actualmente retenidos en puertos marroquíes ya han sido apresados con anterioridad. El Nyanga, por ejemplo, lo ha sido ocho veces por patrulleras marroquíes, y una novena por una patrullera argelina que, mientras los españoles pescaban cerca de las Chafarinas, se adentrá en las aguas jurisdiccionales de Marruecos -según el relato del patrón- para llevarse al pesquero a un puerto argelino. "Allí nos impusieron una multa de un millón de pesetas", afirma el patrón del Nyanga, "y para colmo, cuando regresamos a España, el Gobierno español quería imponernos otra".

"Cuando hemos cometido una infracción", afirma el patrón del Nyanga, "lo reconocemos, pagamos, y santas pascuas. Pero ahora no estábamos en falta, así es que pague el Gobierno. Además, parece que la opinión pública y el Gobierno sólo creen lo que dicen las patrulleras marroquíes. Si nos ven tomando un whisky dicen: 'míralos, y después se quejan'. Si nos defendemos porque el Gobierno no nos defiende, nos llaman mafiosos. Yo le digo a usted que no hay ninguna mafia andaluza, que lo que ellos llaman mafia es que ante la indefensión total en que nos deja el Gobierno tenemos que unirnos, pues antes habíamos desarrollado nuestra propia defensa y siempre llevábamos de 10.000 a 15.000 pesetas, que dábamos a la patrullera para que nos dejara ir". "El Gobierno", afirma otro patrón, "está acabando con el sector, y hasta pensamos que quiere conscientemente acabar con la flota de bajura"

Quejas contra el consulado español

"Es una práctica habitual", señala un patrón, "que, al margen de los apresamientos, siempre que una patrullera marroquí sale de maniobra se acerque a nosotros y, estemos o no correctamente, nos envíe una Zodiac a por unas cuantas cajas de pescado. Como es natural, los que vienen siempre se llevan lo mejor: los mariscos, las cigalas, las gambas gordas, los lenguados y la merluza. Pues bien, cada vez que una patrullera viene se lleva medio millón de pesetas y varios días de nuestro trabajo".

Los patrones creen que al Delfín Verde, al Rago y al Sierra Bermeja, y al Virgen de la Luz (este último propiedad del presidente de la Cofradía de Algeciras, Agustín Escámez) les van a imponer unas multas simbólicas. Los marroquíes confiscaron el pescado al Pla de Teula, Bahía de Torrenueva, Ifach de Calpe y Reos Galiano nada más llegar al puerto de Casablanca. A los restantes se lo confiscaron el viernes pasado.

"Todos nosotros", afirma un pescador, "trabajamos a la parte; es decir, 50% del producto para el armador y el otro 50% para nosotros. ¿Ahora qué comemos? Porque aquí el que no pesca no gana, y el que no gana no come". "Yo le aseguro", indica un patrón, "que yo preferiría ser técnico de un pesquero propiedad de una empresa que me asegurase un sueldo mensual que propietario de mi barco".

Según los patrones, en esta ocasión hay barcos que incluso pueden demostrar que no estaban dentro de las 12 millas. "Por ejemplo", señalan, "El Catedral II, que es un barco de trasmallo, que pesca con una red fija sujeta por boyas. Cuando la patrullera se lo llevó, la red se olvidó allí. Cualquiera puede ir al sitio y comprobar que está a 18 millas. El Delfin Verde estaba a la pesca del moruno y pidió un biólogo para reconocer sus capturas, porque los biólogos saben que ese pescado sólo se da a grandes profundidades".

El patrón del Nyanga y los otros primeros capturados se quejan de la actitud del Consulado español de Casablanca. "Sólo nos recibían en las escaleras de fuera del consulado. Al cónsul (embajador Valentín Alzina de Bischi) sólo lo vinos el día 14, y después de que fuéramos a la Embajada de Rabat a amenazar con una sentada ante el consulado. Desde entonces, un empleado del consulado, Tomás Alberola, sirve de intermediario con los armadores, nos entrega el dinero que éstos nos envían y nos informa de cómo van las cosas". Según conoció luego EL PAIS, en realidad el cónsul español de Casablanca sólo se incorporó a su puesto después del veraneo, el 13 de septiembre.

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