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Entrevista:En el umbral de las máquinas que piensan

La robótica, un banco de pruebas imprescindible

El profesor Georges Giralt, director de investigación del Centre National de Recherche Scientifique (CNRS) en el laboratorio de Automática y Análisis de Sistemas de Toulouse (Francia) y máximo responsable del programa nacional francés de robótica, ha participado, en Sitges, en él seminario La ciencia cognitiva: ¿una nueva ciencia? El seminario, dirigido por el matemático Enric Trillas, en la actualidad presidente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), se encuadra en el marco de actividades de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.El profesor Giralt pronunció la conferencia titulada 1984: al alba de la robótica inteligente. Sus puntos de vista corno científico al servicio de la investigación pública se complementan con sus opiniones de experto que ve en la inteligencia artificial una revolución cuyos efectos sobrepasan con mucho los atribuibles a un mero avance tecnológico.

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Pregunta. ¿Cuál es el papel de la robótica dentro de proyectos como el de la quinta generación?

Respuesta. La robótica constituye un interesantísimo banco de pruebas para la inteligencia artificial, ya que permite experimentar sobre un amplio abanico de temas tales como comunicación en lenguaje natural, aprendizaje, resolución de problemas, reconocimiento de formas, toma de decisiones, etcétera.

P. ¿Podría mencionar alguna aplicación típica utilizando robots inteligentes?

R. Puedo mencionar muchas. Las más espectaculares quizá son aquellas que van a ser realizadas mediante robots móviles; por ejemplo: exploración del espacio, del fondo del mar, extracción de minerales, etcétera. De entre estos robots móviles quiero destacar los que llamamos robots de rescate, que serán de indudable utilidad en catástrofes (incendios, inundaciones, terremotos, etcétera). En el caso de incendios forestales no solamente rescatarán personas sino que también podrán llevar a cabo las tareas de extinción.

P. ¿Cuánto falta para que estas máquinas inteligentes existan?

R. A pesar de los rápidos progresos realizados en informática y, particularmente, en inteligencia artificial en los últimos años, todavía estamos lejos de los denominados ordenadores de la quinta generación. Es muy difícil precisar cuánto falta, ya que se avanza de forma muy gradual.

P. ¿Cómo situaría la investigación en robótica en Europa con respecto a Japón y a EE UU?

R. Europa se encuentra actualmente detrás de EE UU, pero de lante de Japón, y que conste que no es una afirmación subjetiva, ya que dispongo de datos objetivos en que apoyar esta afirmación.

P. ¿Y en España?

R. Hay grupos poco numerosos pero muy activos en Barcelona, Madrid y Mondragón (Guipúzcoa) con los cuales he tenido contactos en diversas ocasiones. En lo que se refiere a planes nacionales, he visto que el Plan Electrónico e Informático Nacional (PEIN) da mucha importancia a la robótica industrial, pero no toca el tema de la robótica inteligente, y en eso se diferencia de otros programas nacionales, como por ejemplo el francés.

P. ¿Qué opina de las implicaciones sociales de la robótica?

R. Hay que tomar medidas para paliar problemas tales como el paro. En Francia, por ejemplo, las empresas robotizadas cotizan a la Seguridad Social no sólo por los obreros humanos sino también por los obreros robots, pero eso no basta; hay que seguir en esta línea estudiando los problemas y aportando soluciones consensuadas a partir de las opiniones de los empresarios, los obreros, los sindicatos, los políticos, etcétera. Mi opinión personal es que, teniendo en cuenta la importante plusvalía que genera esta tecnología, un porcentaje importante de ésta debería destinarse a costear medidas pertinentes que nos permitan afrontar los problemas sociales que indudablemente irán apareciendo.

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