La crisis de la Caixa de Catalunya será examinada por el Banco de España

El conflicto abierto en el Consejo de Administración de la Caixa de Catalunya será próximamente examinado por la ejecutiva del Banco de España, según indicaron fuentes de la Administración. El director general de la entidad, Joan Bilbao, no ha querido hacer ningún comentario acerca de la decisión adoptada el martes, fuera del orden del día, por varios consejeros, de destituir al presidente, el catedrático Josep Lluís Sureda (ver EL PAIS de ayer).La crisis de poder abierta en la institución puede tener diversas salidas. Por un lado, el equipo de los consejeros representantes de la diputación está estudiando la posibilidad de presentar recurso contra las decisiones adoptadas por una parte de los vocales. Por otro, varias fuentes recuerdan la existencia desde hace tiempo de un "compromiso de caballeros", por el cual el presidente de la caja, que es elegido soberanamente por el consejo de administración, sale de los consejeros nombrados por la Diputación de Barcelona, actualmente de mayoría socialista.

La existencia de este pacto de caballeros podría servir de base, según algunos observadores independientes, para una salida consensuada a la crisis. El equilibrio de fuerzas existente entre los dos bloques del consejo (11 vocales del grupo conservador, y nueve del socialista, al que se suma Josep Lluís Sureda) y el hecho de que la entidad fundadora y tutelar de la institución financiera sea la diputación, constituyen elementos que apoyan esta hipótesis, según las mismas fuentes.

El estallido de la crisis, que ayer impresionó fuertemente en los círculos financieros barceloneses, recibió únicamente una valoración pública por parte del sindicato de ahorro de Comisiones Obreras. Según éste, el conflicto "pone en evidencia una vez más la necesidad de una democratización de los órganos de gobierno de las cajas de ahorro, a fin de conseguir unos consejos verdaderamente representativos, que eviten los actuales sistemas de representación, fácilmente manipulables".

Según este sindicato, el "poder omnímodo" de los directores generales de las cajas les posibilita "manipular los procesos electorales, tal como se ha constatado en el caso de la Caixa de Catalunya".