Todos los partidos políticos franceses aprueban la retirada de las tropas galas

Satisfacción en París -tanto en las filas de la mayoría como en las de la oposición-, irritación y desconfianza en Chad, expectativa y satisfacción en una buena parte de las capitales africanas; éstas son las primeras reacciones al acuerdo anunciado el lunes entre Francia y Libia de retirada de sus tropas presentes en Chad. Según las últimas informaciones, la retirada de los 3.000 soldados franceses y de los más de 3.000 soldados libios tendrá lugar a partir del 25 de septiembre y deberá estar terminada a mediados de noviembre. La retirada de las tropas será controlada por observadores africanos.La satisfacción es general en París, y la diplomacia secreta practicada por Mitterrand en las últimas semanas produce un resultado tangible. El partido. socialista rinde homenaje a la política francesa, mientras que los comunistas aprueban sin reservas la retirada.

La misma satisfacción se encuentra en las declaraciones de Jean Lecanuet, por la UDF, o de Bernard Pons, en nombre del RPR. La intervención francesa había sido aprobada, y el riesgo de eternizar el conflicto, denunciado. Ahora no queda sino aprobar una política que parece haber dado resultados positivos. La oposición matiza, sin embargo, su optimismo, invitando al Gobierno a la vigilancia y recordando los bruscos cambios de humor del coronel Gadafi.

La desconfianza, por no decir la irritación, domina del lado de Yamena. El ministro de Asuntos Exteriores de Chad, Gura Lossu, anunciaba el martes en París que había conocido la noticia por la Prensa, y se quejaba de que Francia no hubiera puesto al corriente al Gobierno de Chad de lo que se preparaba. Esta información ha sido, sólo en parte, desmentida por el ministro de Defensa, Charles Hernu, que se encontraba, según ha afirmado, en el despacho de Hissène Habré en Yamena una hora antes de que el acuerdo fuera anunciado. Es más, Charles Hernu ha hablado de una "declaración común" más que de un "acuerdo", quizá para calmar las susceptibilidades chadianas. Por su parte, los rebeldes del GUNT de Gukuni Uedei han expresado su satisfacción. Todo parece indicar que Gadafi había sido más locuaz con Uedei que Francia con Hissène Habré.

En todo caso, todo el mundo considera -los medios franceses los primeros- que la retirada de las tropas francesas sólo será posible si el coronel Gadafi cumple sus promesas. Francia, además, se ve obligada a insistir, para tranquilizar a los Estados moderados africanos, en que, al menos, las tres cuartas partes de las tropas que se retiren de Chad serán estacionadas en dos países limítrofes, Camerún y la República Centroafricana, y seguirán en estado de alerta para poder intervenir si la situación lo aconseja.