Cinco cadenas de alimentación venden carne picada no apta para el consumo, según una inspección realizada en verano

La mayor parte de la carne picada que se vende en los establecimientos que poseen en Madrid cinco cadenas de supermercados e hipermercados no es aptapara el consumo, a causa de la presencia de contenidos microbianos superiores a los permitidos o de colorantes y conservantes no autorizados para este producto, según los resultados de una inspección conjunta realizada durante los meses de verano por la Comunidad de Madrid y del ayuntamiento de la capital. El Gobierno regional impondrá multas de hasta dos millones y medio de pesetas por presunto fraude a las cadenas comerciales Alcampo, Alfaro, Aurrerá, Simago y Pryca.

La carne analizada presenta en muchos casos índices de contaminación bacteriológica que pueden tener incidencia "grave o menos grave" en la salud humana, según los responsables de la inspección. No obstante, la Comunidad de Madrid no cursará denuncia judicial por presunto delito contra la salud pública al no existir constancia de los daños que haya podido provocar la carne en malas condiciones.Juan José Llisterri, director general de Comercio y Consumo de la Comunidad de Madrid, y Adolfo Pastor, teniente de alcalde y responsable del área de Abastos y Consumo del ayuntamiento de la capital, informaron ayer en una conferencia de prensa sobre la campaña de inspección realizada durante el verano sobre venta de carnes picadas en hipermercados y establecimientos comerciales de gran superficie de la región madrileña. La campaña se ha realizado en colaboración con la Dirección General de Inspección del Consumo y la Dirección General de Análisis y Control de Calidad del Ministerio de Sanidad y Consumo durante los meses de junio, julio y agosto pasados.

Se han analizado 50 muestras procedentes de establecimientos pertenecientes a las firmas Aurrerá y Simago, Alcampo, Alfaro, Pryca, Jumbo y El Corte Inglés. En los casos de El Corte Inglés y Jumbo, los análisis de las dos muestras tomadas en cada una de estas empresas indicaron que la carne picada era apta para el consumo humano.

Sin embargo, los resultados señalaron que no eran aptas para el consumó 12 de las 15 muestras tomadas en Aurrerá, las siete tomadas en Simago, las dos recogidas en Pryca, cuatro de las siete pertenecientes a Alcampo y seis; de las 15 muestras tomadas en Alfaro. Estos establecimientos, además, vendían la carne picada sin disponer de la correspondiente licencia.

Juan José Llisterri manifestó que este producto, cuando no es apto para el consumo humano, "puede llegar a tener una incidencia grave en la salud humana". No obstante, precisó que la Comunidad de Madrid no cursará denuncia judicial por presunto delito contra la salud pública, "puesto que carecemos de información de que se haya producido algún daño concreto por tal causa". La Comunidad de Madrid abrirá expedientes por "fraude alimentario al consumidor e impondrá multas millonarias", dijo el director generaL Fuentes oficiosas indicaron que estas multas ascenderán a dos millones y medio de pesetas en algunos casos.

Dos fórmulas legales

La carne picada sólo puede ser vendida en los establecimientos autorizados para practicar alguna de las dos fórmulas legales: venta en envases o venta de carne que se trocea en presencia del consumidor. Las autoridades municipales y regionales recomiendan al consumidor que se cerciore de que el producto que compra es troceado en su presencia o, si es envasada, compruebe la existencia de un etiquetado completo, que debe incluir composición, fecha de elaboración o envasado y de caducidad y registro sanitario.

Excepto la direción de Simago, empresa propietaria a su vez de Aurrerá, que no pudo ser localizada, el resto de los responsables de las cadenas alimentarias negaron ayer tener conocimiento oficial de los análisis realizados en la carne picada a la venta en sus establecimientos y mostraron su sorpresa por el resultado de los mismos.

En la cadena Alfaro se procedió ayer por la mañana a retirar de la venta toda la carne picada envasada. En los hipermercados Alcampo no se vendía este producto desde hacía un mes, a raíz de una denuncia por irregularidades higiénicas. Por su parte, un portavoz de Pryca declaró que "no pensamos retirar de la venta la carne picada hasta que no recibamos comunicación oficial, porque es un producto que la gente demanda y que, según nuestros veterinarios, cumple los requisitos sanitarios".

Un portavoz de Alfaro reconoció que a la carne picada se le añadía habitualmente el colorante comercial Carnavita, legalmente autorizado. En Alcampo confirmaron que se agregaba un aditivo preparado para carne picada, también de empleo legal. Finalmente, en los establecimientos Pryca también se preparaba la carne picada con algún tipo de colorante, aunque ayer no se informó de cual se trataba.

Los portavoces de estos establecimientos dijeron que cuentan con la licencia de envasadores polivalentes y que "esto basta para envasar carne picada".