El monasterio de El Escorial es "un testimonio de coherencia cósmica", según Enrique Tierno Galván

Los Reyes de España presidieron ayer los actos de inauguración del cuarto centenario de la colocación de la última piedra del monasterio de El Escorial, que a lo largo de un año se van a suceder sobre la historia y el arte de "un testimonio de coherencia cósmica y expresión de los valores absolutos de paz y justicia", según manifestó Enrique Tierno Galván en su conferencia sobre El Escorial, monasterio y cultura. El consejero gerente del Patrimonio Nacional, Ramón Andrada, anunció la idea de crear "un gran centro cultural de proyección universal en el primer monumento español".

El estreno del Te Deum del maestro José Peris, dedicado a Don Juan Carlos y Doña Sofía, interpretado por los coros de RTVE, durante la misa concelebrada por el arzobispo de Madrid, Ángel Suquía, inauguraba los actos del cuarto centenario del monasterio de El Escorial, cuya última piedra de colocó el 13 de septiembre de 1584, en el patio de los Reyes, visible la marca de cantero de una cruz entre la octava y novena ventanas de la izquierda.Los reyes llegaron a El Escorial en helicóptero para presidir la inauguración de estos actos conmemorativos que se dearrollarán a lo largo de un año. A los actos asistieron los ministros de Cultura, Presidencia y Obras Públicas y Urbanismo.

El arzobispo de Madrid dijo en la homilía que los 400 años del monasterio eran "símbolo y lección de como pueden entenderse y realizarse en España, bajo una monarquía vigilante y activa, una sana y virtuosa colaboración entre la Iglesia y el Estado".

En el aula de conferencias del claustro alto, el consejero gerente del Patrimonio nacional, Ramón Andrada, anunció de forma genérica los actos y exposiciones conmemorativas. Tras asegurar "la perfecta estabilidad jurídica, administrativa y económica" del monasterio, anunció la intención del consejo de administración del Patrimonio Nacional de promover un gran centro de cultura. El prior del monasterio, Gonzalo Díaz, recordó los cien años de la llegada de los agustinos, por voluntad de Alfonso XII. A continuación Don Juan Carlos recibió la primera cruz del monasterio y se firmó un nuevo contrato entre la comunidad agustiniana y el Patrimonio Nacional.

Enrique Tierno Galván, consejero del Patrimonio Nacional, dijo en su intervención que el monasterio es el gran símbolo de la coherencia absoluta, expresión de la propia coherencia de Felipe II, de su concepción del mundo y de su espíritu abiertamente moderno. Añadió que su construcción tuvo como finalidad expresar los eternos valores de la justicia y la paz, "una cosmovisión unitaria que se encarnaba en el Rey".

Por otra parte, en los próximos días se abrirán al público los salones de Carlos IV, donde en los últimos cuatro años se han limpiado, desmontado y restaurado los tapices, sobre cartones de Goya, Bayeu, Castillo y otros artistas, todos ellos de temas costumbristas.