El traslado del obispo de Teruel resucita el problema de los límites diocesanos aragoneses

El problema de los límites diocesanos de la franja oriental de Aragón, cuyas parroquias siguen perteneciendo a la diócesis de Lérida, ha vuelte a ponerse de manifiesto con motivo del traslado a La Laguna (Tenerife) del obispo de Teruel, Damián Iguacen, presidente de la comisión interterritoral diocesana encargada de enudiar el tema.La referida comisión para los límites ha difundido un comunicado en el que solicita sea nombrado el sustituto de Damián Iguacen, se cubran las vacantes de las diócesis aragonesas con obispos nacido en la región y que se urja una solu ción del problema de los límites que se prolonga desde hace varios años.

El escrito mencionado señala también que los miembros de la comisión se han limitado a recoger algunas de las nmcciones sobre el traslado del obispo de Teruel: "Se establece una relación directa entre la designación de Damián Iguacen para una diócesis tan lejana y distinta, y su condición de presidente de la comisión y de pioriero de la defensa de los valores culturales y religiosos de la Iglesia en Aragón. En algunos sectores regionales y extrarregionales dicho nombramiento ha sidoconsiderado incluso como un castigo o destierro".

El comunicado señala que "también trae a la mente de muchos el juego que se viene haciendo con varias diócesis -de Aragón, cambiando frecuentemente sus obispos y pasando largos periodos de sedes vacantes: Jaca lleva ya más de un año sin obispo. En muchos crea un sentimiento de frustración lo poco que cuenta ante la Santa Sede la problemática aragonesa y la discriminación que sufre nuestra región si se tiene en cuenta la actuación de la Santa Sede con otras regiones, lo que vendrá a Confirmar la opinión de los que afirman que la Iglesia en su manera de actuar no, está con los pueblos más débiles, sino con aquellas comunidades que más le exigen y presionan".

La comisión interterritorial diocesana para los límites de Aragón señala "la necesidad de que se provean cuanto antes las diócesis aragonesas vacantes y que los obispos designados sean aragoneses encarnados en la problemática de nuestra tierra. Que nuestros obispos de Aragón urjan el levantamiento del dilata referido a los límites eclesiásticos. Y por último que se nombre lo antes posible un presidente de la comisión de límites que siga estimulando la solución de estos problemas".