La desaparición de los 'deberes', novedad en el curso que hoy empiezan 7.000.000 de escolares

La prohibición de poner 'deberes' y la reforma de los exámenes tradicionales son algunas de las innovaciones pedagógicas del nuevo curso 1984-1985, que comienza hoy para más de siete millones de niños españoles alumnos de EGB, preescolar y educación especial. El curso se inicia también con algunos frentes de conflictividad, protagonizada por los ataques de sectores de la enseñanza privada a la política que está siguiendo la Administración, y concretamente el ministro José María Maravall, en materia de educación, y por la negativa de algunas empresas del sector a prestar servicios de transporte escolar.

Esta última decisión afectará a Madrid, ciudad en la que podrían presentarse problemas de traslado al colegio para un número todavía no concretado de niños. A última hora del pasado sábado, día 17, las asociaciones de empresarios del transporte Anetra (Asociación Nacional del Transporte) y Agapymet (Asociación General de Autocares de la Pequeña y Mediana Empresa del Transporte de Madrid) decidieron no prestar sus servicios de transporte escolar.Alegaban estos empresarios "la imposibilidad de que los vehículos cuenten para este día (del comienzo de curso) con las autorizaciones que exige la legislación vigente". Esta decisión podría afectar a más del de los niños que usan este servicio para ir al colegio en Madrid, aunque según otras fuentes empresariales y de la Administración la medida apenas tendrá repercusiones.

Entre las innovaciones pedagógicas que se pondrán en marcha durante el presente curso en los centros estatales, destaca la prohibición de hacer deberes en casa. "Se prohibe", apunta una circular del Ministerio de Educación, "encomendar tareas con carácter general, regular y periódico para que los alumnos hagan fuera del centro. Los profesores, padres y alumnos podrán reclamar ante las direcciones provinciales del Ministerio de Educación si consideran que se vulnera este principio".

Reclamaciones de los alumnos

Asimismo, se introduce un sistema para reclamaciones de los alumnos contra las calificaciones escolares y se prohiben los exámenes tradicionales, que serán sustituidos por un sistema de evaluación continuo. También comienza la introducción gradual del régimen mixto en las escuelas, con el fin de que al comienzo del curso 1985-1986 este régimen mixto esté implantado en todas las clases.

Otra novedad de este año afecta a la adscripción de profesores a los ciclos y áreas. Ésta se hará por el director, oído el claustro, y según los criterios pedagógicos que se contengan en el plan del centro. Durante el curso 1984-1985 los directores provinciales podrán adscribir uno o varios profesores de otros colegios a los centros de EGB y educación especial de nueva creación que sólo tengan personal interino y contratados.

Protestas del sector privado

Todas estas y otras normas están contenidas en una circular de la Dirección General de Educación Básica enviada a los centros dependientes del Ministerio de Educación y Ciencia ante el comienzo del curso escolar.

El nuevo curso comienza también con protestas de sectores muy ligados a la enseñanza privada. La Confederación Católica Nacional de Padres de Alumnos ha acordado convocar una manifestación pública contra la Ley del Derecho a la Educación (LODE) "similar", según sus dirigentes, "a la que provocó en Francia el cambio de la política educativa del Gobierno de aquel país". Estas asociaciones han pedido también la dimisión del ministro de Educación, José María Maravall.

El número de puestos escolares en EGB, preescolar y educación especial supera la cifra de ocho millones, repartidos en todo el territorio nacional. A pesar de ello, son poco más de siete millones los estudiantes españoles en estos niveles, lo que significa que un millón aproximadamente de puestos escolares quedarán vacíos, según datos estadísticos del ministerio.

De los ocho millones de puestos escolares existentes en los tres niveles, más de cinco millones (el 65%) corresponden al sector público, y casi tres millones (25%), al privado.