En defensa del señor Busquets
Llega a mi poder, casualmente, el boletín número 6, 1983-1984, de Fraternidad Democrática de Militares de la República, asociación constituida principalmente por quienes, sin ser militares profesionales, el 18 de julio de 1936 ingresaron al servicio de la República en sus Fuerzas Armadas o en las Fuerzas de Orden Público.Actualmente se encuentra en el Senado una proposición de ley que contempla a este colectivo y que en función a los servicios prestados y reconocidos les da derecho a la percepción, con carácter vitalicio, de ciertas cantidades mensuales. Por lo visto, esta solución no se ajusta a sus reivindicaciones y están en desacuerdo con ella, lo que es natural y humano.
A su paso por el Congreso, esta proposición fue defendida, en nombre de su grupo, por el diputado socialista señor Busquets, a quien culpan de lo sucedido y contra quien arremeten despiadada y creo que injustamente, llegando incluso a la ofensa personal.
Esto no es natural ni es humano; y aunque el señor Busquets no necesita ser defendido, y menos por una persona irrelevante, me creo en el deber de recordar, porque así consta y es notorio, que fue fundador de FORJA y la UMD; que tanto en la universidad como en sus publicaciones y en todas sus actuaciones ha hecho siempre gala de su sensibilidad y su talante; que ha luchado denodadamente por los mutilados de la República, y por sus viudas y por sus huérfanos; que fue el artífice de la ley 10/ 1980, por la que quedaron incorporados al Real Decreto Ley 6/1978 de amnistía las clases más
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