Un diplomático libio, herido en un atentado en Madrid

El diplomático libio, Mohamed Aidress Hammed, de 45 años, resultó herido ayer al ser tiroteado poco antes de las nueve de la mañana, en la confluencia de la calle de Segre con la de Tormes, en la madrileña colonia de El Viso, cuando se dirigía en su vehículo a la Oficina Popular de Al Yamahiria Libia, situada en la calle Pisuerga, a 150 metros del lugar del atentado. La Policía Nacional detuvo más tarde como presuntos autores del atentado a dos personas con pasaporte libanés: Mustafá Alí Khalil, de 22 años, y a Mohamed Khair Abbas Ramal, de 20 años. Éste es el octavo atentado contra árabes registrado en España desde 1981.

En el lugar de los hechos se encontraron seis casquillos del calibre 7,65 milímetros. Un proyectil alcanzó el codo del brazo derecho y otro el antebrazo del izquierdo de Aidress que, al desplomarse encima del volante hizo sonar el claxon de su vehículo -un BMW con matrícula diplomática libia-, lo que permitió que miembros de la Oficina Popular tuvieran conocimiento del atentado y trasladaran a la víctima a la residencia sanitaria Nuestra Seficira de Loreto. En la residencia se le practicó una primera intervención y se facilitó un parte de "pronóstico reservado, pendiente de evolución". Ambas heridas presentan orificios de entrada y salida de los proyectiles.Apenas perpetrado el atentado, una dotación de la Policía Nacional detuvo en la plaza de los Sagrados Corazones, a doscientos metros del lugar de los hechos, a Mustafá Alí Khalil, quien portaba una pistola de marca italiana del 9 corto. Alí Khalil tiene pasaporte libanés y se encontraha en España desde el pasado 30 de agosto. Al mediodía de ayer, miembros de la Policía Nacional detuvieron en una pensión de la calle de Fuencarral a Mohamed Khair Abbas Ramal, a quien se le ocupó otra pistola marca Nique del calibre 7,65, que "supuestamente es la misma del atentado", según fuentes de la policía.

La víctima, natural de Trípoli (Libia), llevaba trabajando en la Oficina Popular más de seis meses, donde al parecer, desempeñaba un puesto de administrativo. Fuentes de la Oficina Popular Al Yamahiria Libia declararon ayer que Aidress "no era una persona vigilada" y que los autores del intento de asesinato "podían haber disparado contra cualquier otro miembro" de la representación libia en España.

Un despacho de la agencia Europa Press indicaba que los presuntos autores del atentado podrían pertenecer a la confesión islámica chiita que pretendían vengar la desaparición en Libia del imán Mussa Sadr, supuestamente secuestrado por las autoridades de este país en septiembre de 1978 y presumiblemente confinado a la prisión de Zarzatín (ver EL PAÍS de 21 de septiembre de 1980).