Acreedores y deudores buscan en Mar del Plata una salida a la deuda latinoamericana

Ayer comenzaron en la localidad argentina de Mar del Plata los encuentros entre países acreedores y deudores, y representantes del Fondo Monetario Internacional y Banco Mundial preparatorios de la segunda reunión del denominado "consenso de Cartagena", que se iniciarán oficialmente mañana jueves.A la reunión asistirán los responsables de los ministerios de Economía y Asuntos Exteriores de los 11 países más endeudados de América Latina.

Esta nueva ronda de conversaciones tiene como objetivo unificar criterios frente a los compromisos internacionales pendientes. Asimismo, intentarán conseguir los mejores términos para la refinanciación de la deuda.

En círculos financieros se señalaba, poco antes de iniciarse los encuentros previos, que las condiciones obtenidas por México en la renegociación de su deuda el pasado fin de semana podrían servir de precedente positivo en esta nueva reunión. El acuerdo logrado por las autoridades mexicanas con sus acreedores supone la renegociación de 48.500 millones de dólares de los 96.000 millones de dólares a que asciende el total de su deuda, por un período de 14 años y un bajo tipo de interés.

Según señalaban fuentes oficiales de México, de Venezuela y de bancos occidentales, los acuerdos conseguidos en la renegociación de la deuda mexicana podrían servir para encontar una solución a la crisis en la que se encuentra sumida la deuda de Latinoamérica. Sin embargo, algunos economistas, más escépticamente, han subrayado que esto va a servir, simplemente, para posponer la crisis.

La reunión de Mar del Plata será inagurada mañana por el presidente argentino, Raúl Alfonsín, cuyo país está a punto de llegar a un acuerdo cofi el FMI, imprescindible para poder pagar 1.650 millones de dólares que que vencen este mes.

Por otra parte, el presidente colombiano, Belisario Betancur, ha hecho un llamamiento para iniciar un diálogo político con los acreedores de los países más endeudados de la zona, en carta dirigida a los jefes de Estado de estas naciones. "Creo que ha llegado el momento de que se inice el procedimiento de diálogo político con los acreedores", afirma el presidente colombiano en su misiva.