Las quejas de Garaikoetxea

La VanguardiaEl Iendakari Carlos Garaikoetxea acaba de hacer en San Sebastián un llamamiento a la serenidad después de los incientes con los que se llegó a boicotear la visita del ministro de Justicia, Ledesma. Según el primer mandatario vasco, . cuando se está. proponiendo el diálogo y la negociación nada menos que con ETA", las actitudes crispadas están de más. Deben respetarse las tesis legítimas de los otros partidos, aunque no se compartan.Como el lector sabe bien, todo este problema ha nacido con las extradiciones aceptadas por Francia, con la posible devolución a España de unos terroristas etarras, lo que puede permitir a nuestro Gobierno negociar desde una posición de relativa fuerza (fuerza mucho mayor, desde luego, que la que tenía cuando Francia era un santuario) y acabar con este cáncer que mina el País Vasco. La oferta, todo lo condicionada que se quiera, de negociación que el ministro del Interior hizo a ETA, se basa en. esta posición de fuerza del Gobierno, sin la cual ni los desesperados meditan ni los estúpidos en tienden.

Pero el lector no ignora tampoco que la posición del lendakari en el problema de las extradiciones ha distado de ser clara, como distan de ser claras tantas actitudes del PNV, partido tan antiguo, legíitimo y respetable como dado a las, opacidades. El hecho de que haga ahora un llamamiento a la concordia y a la serenidad, pidiendo no ser atacado por el PSOE y AP en sus puntos de vista, es razonable y beneficioso si se considera que la concordia política nunca ha perjudicado a nadie. Pero bien es verdad igualmente que el confusionismo político no ha beneficiado a nadie jamás. Y Garaikoetxea ha sembrado tantas confusiones que no debería sorprenderle la existencia de un clima que él mismo ha contribuido a crear. Cuando no se dice más que media verdad, uno no debe quejarse de que los otros no le entiendan.

9 de septiembre