El pacto será ultimado en contactos bilaterales

A partir de la próxima semana está previsto el inicio de reuniones bilaterales para concretar el contenido del Acuerdo Económico y Social 1985-86 y permitir avanzar con mayor rapidez los trabajos de la mesa oficial Gobierno-patronal-sindicatos.Junto a los temas examinados hasta ahora (inversión pública y seguridad social, medidas de reparto y fomento del empleo), el lunes empezarán a ser abordados por primera vez en la mesa general los relativos a subidas salariales y revisión anual de las pensiones. Luego serán repasados los asuntos surgidos hasta ahora en la negociación oficial y en las mesas específicas que se han derivado de ella durante esta semana, como Seguridad Social y mercado de trabajo.

En estos contacto, CEOE y UGT esperan que el Gobierno amplíe por segunda vez su oferta de inversión pública. La patronal quiere que aumente en 64.000 millones adicionales a los de la última oferta del Gobierno, que llegó para 1985 a 1,28 billones de pesetas, con incremento del 8% sobre 1984, en lugar del 4,7% fijado en principio, UGT pide 60.000 millones adicionales, es decir, 4.000 menos que la patronal. La esperanza mínima de ambas organizaciones se centra en que esta segunda ampliación ronde los 40.000 millones, lo que impediría un aumento real negativo (por debajo de la inflación prevista) en las civiles, debido al mayor incremento prefijado en las militares por la ley de modernización de las fuerzas armadas. CC OO propugna 202.000 millones más (142.000 por encima de UGT y 138.000 de CEOE).

En cuanto al fondo de solidaridad, que los sindicatos reclaman para subvencionar proyectos generadores de empleo, financiándolo con aportaciones tripartitas, el rechazo inicial de los empresarios dejará lugar a que los trabajadores aporten medio punto con cargo al aumento salarial pactado y que el resto proceda de los fondos presupuestarios estatales dispersos y ya asignados a finalidades de empleo, cuyo reparto podrá ser ahora controlado por los firmantes. UGT exigía un total de 135.000 millones (medio punto de moderación salarial, otro tanto de los empresarios y una tercera aportación similar del Estado). CC OO propone 300.000 millones, también financiados a partes iguales.

En Seguridad Social, donde los sindicatos piden mantenimiento de los tipos de cotización y garantía del poder adquisitivo (UGT para los actuales pensionistas y CC OO para todos, lo cual entrañaría elevar el gasto en 140.000 millones), el Gobierno elevará la aportación estatal para garantizar la revalorización de pensiones en función de la inflación prevista, aplazará la reforma de las nuevas pensiones y bajará algo los tipos de cotización. Por su parte, CEOE aceptará un nuevo ajuste de las bases a los sueldos reales.

Como ni siquiera la patronal hace cuestión de principio de la moderación salarial, las concreciones más espinosas se centrarán en las medidas de flexibilidad del mercado de trabajo. La CEOE ha planteado una propuesta más ambiciosa que la gubernamental para agilizar y abaratar los despidos para determinados colectivos, frenada hace ahora un año por la UGT.