La participación de 10 compañías extranjeras en Almagro consolida la línea internacional, iniciada el año pasado
A partir de hoy, 5 de septiembre y hasta el próximo día 30, el joven Festival de Teatro Clásico de Almagro entrará en su séptima edición, con una clara vocación internacional, ya iniciada el año Pasado y reconocida oficialmente en el mes de marzo, con el apoyo del Ministerio de Cultura, que espera la consolidación del certamen y la conversión de Almagro en un estímulo para la representación, producción y estudio arte dramático. El festival presenta como novedades la coproducción de dos obras españolas, tres talleres de teatro y otras tantas exposiciones, además, de la proyección en vídeo de los espectáculos del año pasado.
Partiendo del Corral de Comedias, el Ministerio de Cultura organiza por séptimo año consecutivo un festival que llegó a Almagro por el citado monumento y se afianzó en él descubriendo multitud de escenarios en iglesias, plazas y casas particulares. Ahora, con sólo siete años de vida, la Administración piensa en Almagro para realizar un gran festival europeo, mientras los empresarios de la localidad están empezando a descubrir la rentabilidad del acontecimiento cultural. "El festival tiene ya una línea marcada", asegura su director, César Oliva.Diez compañías extranjeras (seis europeas y cuatro latinoamericanas) y 13 españolas participarán en esta séptima edición, que ha ampliado a 25 días su duración. El fuerte apoyo del Ministerio de Cultura, que sólo patrocina este festival y el de Granada, se concreta en un presupuesto próximo a los 40 millones de pesetas, más del doble que el destinado a la edición del año pasado, y en la constitución de un nuevo patronato, en el que por primera vez está representada la Administración autonómica.
Treinta años después
El Corral de Comedias -que este año cumple el 30 aniversario de su reapertura-, el claustro del convento de los dominicos y la iglesia de San Agustín son los tres escenarios elegidos para los 24 espectáculos, la mayoría de ellos estreno mundial o nacional, que han sido encuadrados en tres secciones: la primera, sección festival, está dedicada a las dos obras que coproducirá el certamen, más una tercera, El caballero de Olmedo, del Pequeño Teatro de Madrid, incorporada por su interés, según César Oliva. La organización aporta tres millones a la compañía de José Osuna y otros tres a Acción Teatral para la producción de Fuenteovejuna y La vengadora de las mujeres, respectivamente, mientras el ministerio les patrocina un mes de representaciones en Madrid y otro en gira por España.
La segunda sección (invitados) encuadra a las compañías extranjeras, y está concebida como aportación de conocimientos y experiencias al teatro español. La última, sección abierta, "es un intento de abrir el clásico a cualquier tipo de experiencias", en opinión de César Oliva, además de facilitar al festival su conexión con la investigación a través de grupos jóvenes, como Producciones Marginales, La Claca, Madera-1 o Teatro Real Español, de Nueva York.
Después de que España participara en Aviñón con La vida del rey Eduardo II de Inglaterra, el festival francés envía a Almagro su coproducción Les serments indiscreis, de Studio Teatre de Vitry, en lo que constituye el primer intercambio entre ambos festivales, que los organizadores esperan prolongar en el futuro para tomar ejemplo del acontecimiento teatral de Aviñón.
"En nuestro teatro había un tema sin estudiar, que era el mito", dice el director del festival para justificar la elección de El mito, en el teatro clásico español, como tema ,genérico de las jornadas de estudio, que coordinará Francisco Ruiz Ramón. La elección de este tema es la prolongación del estudiado el año pasado, El personaje dramático, y pretende abandonar los debates sobre asuntos aislados, como se venía realizando hasta ahora.
Con los tres talleres de teatro, el certamen incluye una faceta más en su impulso y promoción del género. Dirigidos a profesores universitarios y actores principiantes, los talleres durarán cinco días cada uno, con una asistencia máxima de 20 alumnos, y tratarán sobreactuación de la Commedia de ll'Arte, Escenografía del Siglo de Oro y Decir el verso. El segundo de ellos abordará el estudio de la representación en el Corral de Comedias. "Con los talleres hemos pensado en un conjunto de actividades donde no llegan las escuelas de arte dramático", dice César Oliva.
Otro complemento del festival lo constituyen las tres exposiciones sobre Trescientos años de la Comédie-Française, compañía con la que los organizadores esperan contar el año próximo, Teatro Español de Madrid, y Máscaras de la Commedia dell' Arte. El fin primordial de estas exposiciones, "con las que queremos llenar Almagro de cosas referentes al teatro", según el director del festival, consiste en realizar un decorado en el convento de los dominicos o alguna casa particular que muestre la vitalidad del teatro.
Conectar con los extranjeros
César Oliva, que considera que "Almagro es una enorme posibilidad teatral", cree que con la edición de este año se dará un paso muy importante hacia la consolidación de un gran festivál de teatro que reúna todas las facetas y posibilidades del arte dramático. La consecución más importante de esta edición y el principal objetivo para años posteriores es la coproducción de obras "que comprometan y estimulen a compañías españolas. Al festival le queda todavía alcanzar máximos niveles en la producción de teatro clásico", opina César Oliva.
La queja del año pasado en el sentido de que no se podía permitír que pasaran por Almagro grandes maestros de los que apenas se extraía rendimiento servirá de motívación para unas charlas y reuniones informales de directores y compañías extranjeras con los estudiosos u otras personas interesadas, La reunión en Almagro de compañías como Cheek by Jowl, del Reino Unido; La Candelaria, de Colombia, o Tag, de Venecia, junto a estudiosos como Andrés Amorás, José Luis Gómezo Juan Antonio Hormigón, es una oportunidad que los organizadores piensan aprovechar al máximo, incluso con la posibilidad de que cada compañía entregue un informe sobre el teatro clásico en su país.
Junto a ello, la proyección en el palacio de los Zúcares de los vídeos de los espectáculos del año anterior, así como otros de carácter informativo de profesionales asistentes al festival, constituirá otro punto de encuentro y reflexión.
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