La direccion del PSOE se decantará a favor de la permanencia de España en la Alianza Atlántica

La discusión interna en el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) sobre la conveniencia de que España permanezca o no en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) se agudizará a finales de esta semana, cuando tendrá lugar la primera reunión de la comisión ejecutiva federal del partido desde mediados de julio. Además, entre el sábado y el domingo se celebrará más de una veintena de congresos provinciales socialistas para debatir las ponencias que acudirán al 30º congreso del partido. La ponencia del sector oficialista sugiere, pese a mantener un lenguaje deliberadamente vago, la necesidad de que nuestro país mantenga su situación actual en la Alianza.

La ejecutiva federal se reunirá el próximo viernes, por primera vez en casi mes y medio, para comenzar el debate erí torno a la OTAN. La idea delos dirigentes socialistas consiste en hacer pública la posición oficial del partido con antelación suficiente como para que el 30º congreso, que tendrá lugar a mediados de diciembre, no dependa dramáticamentede lo que un miembro de la ejecutiva llamó "sí o no a la Alianza" y "pueda dedicarse a temas como la planificación de un partido de masas para el futuro o las grandes líneas económicas que deben regir una sociedad moderna y justa".La secretaria de organización socialista, Carmen García Bloise, afirmó hace algunas semanas que la ejecutiva federal del PSOE adoptaría una postura oficial en tomo a la OTAN en este mismo mes de septiembre, antes de que el comité federal del partido elabore y apruebe, los días 29 y 30, las ponencias de síntesis que serán presentadas al congreso de diciembre.

La ponencia oficialista sobre temas de política exterior, filtrada a los medios informativos hace tres días, evita decantarse claramente por un sí o un no a la permanencia de España en la OTAN, y tampoco especifica las modalidades que en su caso supondría la permanencia. Sin embargo, el texto de la ponencia sugiere ya con claridad la que, con escaso margen de duda, será la posición de la ejecutiva socialista y, por tanto, del Gobierno: mantenerse en la Alianza y seguir congelando la presencia española en los organismos militares de la misma.

El texto de la ponencia oficialista dice que España "forma parte del mundo europeo occidental y es copartícipe de sus valores y corresponsable en la estabilidad y seguridad del conjunto". La ponencia insiste en que debe celebrarse un referéndum "en la fecha que el Gobierno estime más oportuna en función de los intereses nacionales e internacionales", y que el PSOE buscará sobre este asunto un consenso nacional.

El pacto Libia-Marruecos

Las tesis presumiblemente dominantes, favorables a la permanencia en la Alianza -pese a la hostilidad mostrada individualmente, y casi siempre en privado, por gran número de miembros de la ejecutiva federal-, se ven ahora fortalecidas por un acontecimiento imprevisto hasta hace muy pocas semanas por la mayor parte de las cancillerías occidentales: los proyectos de fusión Libia-Marruecos. La pertenencia de España al club atlántico constituiría, según la opinión expresada ayer por un alto dirigente socialista, un "factor de disuasión" en caso de cualquier tentación magrebí contra los intereses, españoles en el norte de África. De acuerdo con informaciones oficiosas, miembros del PSOE han aprovechado el verano para sondear" las reacciones de diversos países ante el mantenimiento de España en la OTAN.

En cualquier caso, parece poco probable que la ejecutiva federal socialista exprese cualquier posición definitiva en tomo a la Alianza Atlántica antes de que se celebren los congresos provinciales del partido, la mayor parte de los cuales están previstos para los días 8 y 9 de este mes.

Hasta el momento, de las reuniones mantenidas por diversas agrupaciones y de los escasos congresos provinciales o regionales ya celebrados se desprende la existencia de una dura confrontación esencialmente en torno a dos puntos: la política económica del Gobierno y el tema de la OTAN.

El último ejemplo de esta confrontación se dio el pasado fin de semana, cuando el congreso de la Federación Socialista Balear, dirigida por Félix Pons, aprobó, por igual número de delegados, dos ponencias contrapuestas sobre la Alianza Atlántica, una a favor y otra en contra de la permanencia en la misma.

La ponencia presentada por la única corriente organizada del PSOE a nivel estatal, Izquierda Socialista, minoritaria, predica una situación de neutralidad para España dentro de una Europa autónoma y, desde luego, aboga por la salida de la Alianza. En las primeras confrontaciones, y siempre dejando a salvo el resultado de los congresos provinciales de esta semana, los críticos han obtenido ya el 20% necesario para poder llevar sus ponencias al 30º congreso.

La ponencia de "estrategia y política socialista" preparada por la comisión ejecutiva del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC-PSOE) para ser discutida en el IV Congreso de dicha organización, que se celebrará los días 23, 24 y 25 de noviembre próximo, aboga por ratificar "el compromiso de España en la defensa del mundo occidental, manteniendo nuestro propio proyecto autónomo en el ámbito militar".

Esta política, según el documento del Partit deis Socialistes de Catalunya, es compatible tanto con la salida de España de la Alianza Atlántica como con él "mantenimiento definitivo (de España) en la estructura política de la OTAN, excluyendo, por lo tanto, la integración en la estructura militar".