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La hospitalizacion de Dalí plantea a la familia enigmas sobre la vida cotidiana del pintor en Púbol

El estado de salud del artista no ha registrado ninguna mejoría

La hospitalización de Salvador Dalí en Barcelona abre una serie de enigmas que, mientras el pintor estaba encerrado en Púbol asistido por su equipo de colaboradores, no habían sido planteados. De entre ellos, además del estado real de su salud, cabe destacar el que hace referencia a las circunstancias concretas del incendio, de su habitación. El crítico Rafael Santos Torroella ha pedido una investigación judicial sobre el hecho. Personas allegadas a Dalí hasta hace cinco años, que sólo han tenido noticias de su persona a través de sus colaboradores, destacan el aparente abandono que ha rodeado al pintor en estos últimos tiempos. Por lo que se refiere al estado Dalí, los médicos han afirmado que no ha experimentado ninguna mejoría.

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Los mismos médicos que atienden a Salvador Dalí han declarado que el estado del pintor es preocupante no sólo por las quemaduras que padeció en la madrugada del pasado jueves, sino, sobre todo, por el grado de desnutrición crónica que manifiesta el enfermo y que le impide reaccionar más favorablemente. Las razones aducidas por quienes han rodeado a Dalí, en estos últimos tiempos, frente a la desnutrición del artista es su constante negativa a alimentarse oralmente. "Cuando lo hacía, era a base de caprichos", han declarado.Los familiares y amigos del pintor afirman que "hay otras maneras de alimentar a alguien que, por su deficiente salud o por problemas de digestión, no puede tragar alimentos sólidos". Miguel Doménech, Antonio Pitxot y Robert Descharnes, el equipo que rodea a Dalí, han insistido siempre en sus declaraciones que no han hecho nada más que "seguir las direcciones del pintor, respetando su voluntad". Fuentes médicas consultadas por esta redacción han recordado que, hace algún tiempo, Salvador Dalí había estado bajo control psiquiátrico y que, a la muerte del doctor Obiols, acaecida en casa de Salvador Dalí, en Port Lligat, dos médicos intentaron continuar el tratamiento. pero que éste, no se sabe por qué razón, ha dejado de mantenerse en estos últimos tiempos.

En el centro hospitalario en el que se halla ingresado él pintor, se respiraba durante la jornada de ayer un ambiente enrarecido. En el vestíbulo se daban cita periodistas de distintos medios de comunicación que esperaban las escasas apariciones de Mguel Doménech, Robert Descharnes o de Antonio Pitxot, colaboradores de Dalí. Quien sí frecuentaba el vestíbulo era el francés J. F. Fogel, miembro de la Fundación Gala-Salvador Dalí, quien mantiene una estrecha colaboración con Robert Descharnes, y especialmente destacado por ser uno de los periodistas que consiguió levantar las mayores sospechas sobre el antiguo secretario de Dalí, Enric Sabater, quien fue desbancado por Descharnes y Doménech del trato diario con Dalí.

"No hay nada extraño", declaró Fogel a este diario. "La situación de Dalí no es tan grave y como prueba palpable de ello puedo decir que Pitxot se ha marchado al Empordà. Si la muerte fuera inminente hubiera permanecido aquí". Sin embargo, en otra aparición por el vestíbulo, Fogel discrepaba un tanto de su anterior declaración. "Pedid a un especialista que os traduzca el parte médico: os dareis cuenta de la gravedad de su situación. Eso es lo que hacen los periodistas en mi país", añadió no sin desprecio.

Respecto al cauto silencio que se observaba, el propio Doménech lo negó, amigablemente, afirmando que "nunca nos hemos dado tanto a la Prensa como en estos últimos días". Doménech aun pidiendo que no se dijera públicamente, afirmó que "la primera persona en tener noticia del accidente ha sido Anna Maria Dalí, la hermana del pintor, con la cual ruantenemos contacto permanente cada dos o tres horas como mínimo.

Ciracunstancia del incendio

El propio Fogel habló en estos términos: "Es bastante difícil, geográficamente hablando, que Pitxot no se encuentre con la hermana de Dalí, pero, por el momento no sabemos nada de ella". En cuantó a la prima del pintor, Montserrat Dalí, el mismo Fogel dijo que era una cuestión distinta porque "Montserrat es más activa y es ella misma la que ha venido aquí, a la clínica".

El otro enigma está én conocer las circunstancias del incendio. Cuatro ayudantes técnico-sanitarias se turnaban las 24 horas del día vigilando a Dalí en Púbol desde una habitación contigua a la del paciente. Un cortocircuito del timbre para alertarlas fue el detonante, según parece, del accidente. Pero fue Descharnes, que dormía en el piso de abajo, el que se dio cuenta de que la casa estaba llena de humo. Al respecto, la prima del pintor, Montserrat Dalí, ha manifestado a este diario que desearía conocer los detalles del rescate. Robert Descharnes ha sido sometido a tratamiento pues resultó afectado por el humo que inhaló al salvar a Dalí. Ayer, el presidente del Gobierno, Felipe González, se interesó por la salud del pintor.

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