Los sijs exigen al Ejército indio que se retire del Templo Dorado antes del 1 de octubre
, La convención sij, reunida ayer en el Templo de los Mártires, santuario sij cercano al Templo Dorado, condenó el asalto a este templo por el Ejército, pidió que se realice una investigación y formuló un ultimátum para que se retiren las tropas ocupantes, fijando un plazo que vence el 30 de septiembre. Cinco altos miembros del clero sij convocaron a las masas a una marcha sobre el más sagrado de sus templos el 1 de octubre, si el desalojo de las fuerzas de seguridad indias no se produce para entonces.
Al menos 50.000 sijs, 160.000 según los organizadores, desafiaron la prohibición del Gobierno de la India y acudieron a su convención mundial."Nos enfrentaremos a las balas y a los palos y atravesaremos todas las barreras que nos pongan en las calles para alcanzar el Templo Dorado y liberarlo del Ejército", dijo Kirpal Singh, una de las máximas autoridades religiosas sijs, en la convención, prohibida por el Gobierno por considerarla peligrosa para el mantenimiento de la ley y el orden.
Por otra parte, la convención acordó excluir de la comunidad sij al actual presidente de la India, Zail Singh, y al ministro de Asuntos Parlamentarios, Buta Singh, ambos pertenecientes a dicha comunidad, a los que calificó de "traidores" a su religión.
La convención, a la que asistieron los más de 50.000 sijs llegados de países tan lejanos como Estados Unidos y Canadá, se desarrolló pacíficamente si bien el Gobierno indio montó un amplio dispositivo de seguridad con numerosos efectivos policiales que se mantuvieron vigilantes en todo momento.
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