Femando Ledesma,
ministro de Justicia, sorprendió a los espectadores del polideportivo de Ulldecona (Tarragona) por un gesto poco frecuente en un político tan remiso como él a extroversiones incluso fuera de su quehacer ministerial. Nada más dar lectura al pregón de las fiestas de Ulldecona impuso sus respectivas bandas a la reina de las fiestas y a sus pubillas, y a continuación las solicitó de una en una para que hicieran pareja con él en el baile que se celebró en el polideportivo. Las crónicas no reflejan que las pubillas quedaran decepcionadas por la habilidad del ministro en la conducción de los pasos del baile.
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