Los intentos de relanzar la Coalición Popular y el debate interno en el PSOE dominan el comienzo del nuevo curso político

El curso político que ahora comienza será decisivo tanto para el Gobierno, que ve cumplida la mitad de su actual mandato, como para la oposición, que entra en una etapa de profunda reorganización interna y que comienza sus preparativos para la ofensiva de las próximas elecciones generales. La solución que hoy se dé a la crisis del Gobierno regional cántabro, donde AP y Partido Demócrata Popular (PDP) se encuentran al borde de la ruptura, mostrará los deseos reales que sienten ambas partes de mantener la solidez de la Coalición Popular hasta 1986. Por otro lado, el desarrollo de los numerosos congresos provinciales del PSOE, preparatorios del 30º congreso federal, indicará hasta dónde alcanzan las discusiones internas del partido en el poder en torno a los temas claves de la OTAN y la economía.

Los secretarios generales de AP y el PDP, Jorge Verstrynge y Julen Guimón, respectivamente, llegan hoy a Santander, en un último intento por evitar que se consume la salida del Gobierno regional cántabro de los representantes del partido democristiano y como consecuencia, la ruptura de la Coalición Popular en Cantabria.El anuncio del viaje se hizo ayer, media hora después de haber finalizado el plazo fijado por el PDP para que el presidente del Ejecutivo regional, Ángel Díaz de Entresotos, les restituyese las competencias que entendían perdidas desde el pasado lunes, tras la supresión de la secretaría general de la Presidencia.

Con la intervención de Verstrynge y Guimón crecen las posibilidades de que se alcance un acuerdo que cierre, al menos temporalmente, la más grave crisis sufrida por el Gobierno regional cántabro desde su constitución en marzo pasado, informa Víctor Gijón. El último acto del conflicto cántabro se produce, sin embargo, cuando crece la hostilidad dentro de AP hacia sus socios democristianos dentro de la Coalición Popular. Las acusaciones de que el PDP practica una "permanente desestabilización" menudean entre algunos dirigentes aliancistas, que hacen recuento de los conflictos surgidos entre los dos aliados de la coalición desde pocas semanas después de que ésta se creara.

En la sede central de AP existe un notable optimismo sobre el relanzamiento que puedan suponer eventuales incorporaciones al partido, como las posibles de Carlos Ferrer o Rodolfo Martín Villa, entre otros -por más que tales incorporaciones estén provocando ya notables recelos entre ciertos dirigentes aliancistas, entre los que comúnmente se cita al vicepresidente Alfonso Osorio-.

El presidente de AP y de la Coalición, Manuel Fraga, no parece, sin embargo, excesivamente preocupado por estas cuestiones ni por la inmediatez de la crisis cántabra: ayer emprendió viaje a Suráfrica, donde permanecerá hasta el próximo día 11 practicando la caza. Fraga se entrevistó ayer con el ministro de Exteriores, Fernando Morán, lo que sugiere que también podría mantener encuentros con los gobernantes de Pretoria.

La recomposición interna de la principal formación de la oposición se verá igualmente influida por los preparativos del congreso del PDP, que probablemente se celebrará en enero, dado que, entre otras cosas, se contempla una eventual sustitución del propio secretario general del partido democristiano, Julen Guimón, una figura a la que AP considera distanciada de la formación de Fraga. Guimón, uno de los principales artífices de la reconstrucción del partido que preside Óscar Alzaga, anunció que, por motivos personales, meditaría la posibilidad de no presentarse a la reelección en el congreso, y que daría su respuesta final en octubre.

Al tiempo, la coalición conservadora anuncia un recrudecimiento de su oposición parlamentaria -las sesiones plenarias del Congreso comenzarán el próximo día 18- en torno a temas específicos como la ley de Bases de Régimen Local, la ley orgánica. del Poder Judicial -enviada a las Cortes por el Gobierno con escasas concesiones a las sugerencias del Consejo General del Poder Judicial-, la supresión del recurso previo de inconstitucionalidad y, obviamente, los Presupuestos Generales del Estado para 1985.

Oposición a la izquierda

Paralelamente, el Gobierno encontrará una fuerte oposición a su izquierda, concretamente en temas socioeconómicos y en cuanto a la permanencia en la OTAN. Medios del PCE anunciaron hace semanas que el otoño comportará movilizaciones masivas" contra la política gubernamental en ambos frentes. Y la llamada Mesa por el referéndum iniciará este mismo mes sus actividades para forzar una pronta consulta popular sobre la cuestión atlántica.Según anunció la secretaria de Organización del PSOE, Carmen García Bloise, la ejecutiva federal socialista adoptará este mismo mes una posición oficial respecto de la permanencia o la salida de España de la organización atlántica. Para nadie es un secreto que la tesis más probable consistirá en mantener la situación actual: continuar en la OTAN sin encuadrar se plenamente en el ala militar.

Pero esta solución está provocando un considerable debate interno en el PSOE, que estos días celebra diversos congresos provinciales para discutir las ponencias cara al 30º congreso federal del partido, que tendrá lugar en diciembre. La política económica del Gobierno y la OTAN son, como era de es perar, son las dos principales fuentes de discrepancias.