El proyecto para la reforma de las pensiones está casi ultimado, según Luis García de Blas

La revalorización de las pensiones, de acuerdo con la proyectada reforma del sistema de la Seguridad Social se hará de forma automática a través de los Presupuestos Generales del Estado en función del incremento de precios al consumo, afirmó ayer en Santander, el secretario general para la Seguridad Social, Luis García de Blas. Las percepciones a partir de la reforma, cuyo borrador se encuentra prácticamente perfilado, se establecerán partiendo de una base mínima igual para todas las pensiones, a la que se unirá otra parte proporcional que tendrá en cuenta el número de años cotizados y la cuantía de la cuota.

El secretario general para la Seguridad Social se reafirmó en la voluntad del Gobierno de no permitir el deterioro del sistema público de protección social existente, asegurando que los futuros pensionistas verán garantizada su capacidad adquisitiva. Asimismo, afirmó que la reforma no incidirá en los que ya vienen percibiendo pensiones, quienes por el contrario también tendrán garantizada la revalorización de éstas.García de Blas no quiso ser demasiado explícito sobre la clarificación de los coeficientes que se aplicarán para la determinación de las pensiolles, señalando que esos datos serían dados a conocer el próximo martes en la negociación del acuerdo económico y social.

Evitar el fraude

Sí aceptó, en cambio, el secretario general para la Seguridad Social explicar las líneas generales de la futura política de prestaciones económicas, cuyo diseño, dijo, es "inaplazable" y que se fundamentará en "la combinación del carácter contributivo con el principio de solidaridad, de forma que se ajuste la correlación entre cuotas y prestaciones para responder debidamente al esfuerzo de quienes más cotizaron, con el necesario tratamiento favorable de quienes tienen menores rentas".El sistema de la Seguridad Social actual fue calificado de desigual por García de Blas, quien añadió que su gestión resultaba difícil debido a la abundante y dispersa normativa, lo que había posibilitado la existencia de un importante nivel de fraude, que hace asimismo que el sistema tenga un carácter insolidario.

Precisamente la reforma intenta evitar el fraude, buscar la solidaridad entre los beneficiarios y garantizar la tranquilidad de los pensionistas y cotizantes mediante el establecimiento de un marco financiero estable que facilite la gestión al definir un cuadro normativo sencillo y simple. La reforma se articulará sobre tres grandes ejes: reforma de la asistencia sanitaria, la de las prestacioens económicas y la de los servicios sociales.

El establecimiento de un estricto cuadro de incompatibilidades en la percepción de pensiones, la eliminación de las discriminaciones por razón de sexo en las prestaciones de viudedad, la simplificación del perfil de algunos riesgos protegidos, como la invalidez, y el tratamiento que, por primera vez, se dará de forma global a las pensiones de supervivencia en los casos de separación y divorcio son algunos de los aspectos novedosos de la reforma.