Crear empleo y dar ejemplo
Gobierno, empresarios, sindicatos y, por supuesto, todo lo que ellos representan están de acuerdo -y es lo único hasta el momento en las conversaciones para la concertación social- en la urgente necesidad de crear empleo. El quién y el cómo de esa generación de empleo ya es otra cosa. Para el secretario de Acción Sindical de UGT, José Luis Corcuera, la responsabilidad de este objetivo recae sobre los empresarios, lo cual es una verdad a medias y una manera que comparten muchos responsables del Gobierno de descargar una tarea que también a ellos les corresponde como gestores del bien público. ¿No decía el PSOE cuandá, estaba en la oposición que las inversiones públicas debían ser la fuerza que rompiera la pasividad de la privada, que creara un clima de confianza y que diera ejemplo de dinamismo laboral? ¿Qué pasa entonces con el sector público, sumido en una apatía inversora y entregada a una reconversión sectorial, sin duda necesaria, perosin alternativas para los puestos de trabajo amortizados?Al empresario hay que ofrecerle un contexto diáfano y rentable para la inversión: un clima social adecuado que no ha tenido siempre en los últimos años, pese a los esfuerzos -recientes, lógicamente- del Gobierno socialista y de su presidente de manera especial para rehabilitar la denostada figura del empresario. El empresario necesita conocer el cuadro de la política económica del Gobierno, por lo menos a corto y medio plazo. Ni siquiera conoce el del próximo año. El empresario tiene que moverse en el marco de una política crediticia coherente. (... )
Es decir, hay estímulos parciales, pero, en su conjunto, las fórmulas para fomentar el empleo carecen de imaginación y no acaba de producirse la confianza necesaria para forzar la inversión y crear, a través de ella, empleo. Y es lástima, porque hay algunos indicadores positivos en la evolución de la economía, y la creación de empleo, aparte de ser una. exigencia social, dinamizaría esos signos.
Incluso hay que reconocer que tal o cual medida, buenas objetivamente, no son suficientes sino se dan esas condiciones globalmente. (-)
, 29 de agosto
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