Los presos vinculados con organizaciones mafiosas serán concentrados en la prisión de El Puerto de Santa María

El Ministerio de Justicia, a través de los responsables penitenciarios, ha decidido concentrar en la prisión especial de El Puerto de Santa María, en Cádiz, a los capos mafiosos y miembros de bandas internacionales del crimen organizado que se encuentran recluidos en diferentes cárceles españolas, la mayoría súbditos extranjeros pendientes de que se conceda o se ejecute su extradición a sus países de origen. La medida ha sido acordada por la Dirección General de Instituciones Penitenciarias, que en las últimas semanas viene observando "movimientos extraños" en torno a estos reclusos, algunos de los cuales habían conseguido ya obtener el privilegio de ser reconocidos dentro de sus respectivos centros como "presos de confianza".

Esta decisión forma parte de un plan preventivo, diseñado por Instituciones Penitenciarias, que inicialmente afectará a 23 reclusos, todos ellos repartidos actualmente en las prisiones madrileñas de Carabanchel y Alcalá-Meco. Entre los presos que serán trasladados con toda probabilidad a El Puerto de Santa María figura Gaetano Badalamenti, uno de los jefes de familias mafiosas más importantes de Sicilia. Badalamenti fue detenido el pasado 8 de abril en Madrid y está reclamado por la justicia italiana, principalmente por delitos relacionados con el tráfico de heroína.La autorización del traslado de estos presos no depende de Instituciones Penitenciarias, sino del juez de vigilancia correspondiente a cada prisión, que es quien se encarga del control judicial de los internos. En los últimos días, el Ministerio de Justicia ha enviado a los jueces de vigilancia, que aún no se han pronunciado, una primera relación de 11 de estos reclusos, sobre los cuales la Dirección General de la Policía ha emitido ya informes favorables para que, por los delitos por los que son reclamados, se les pueda aplicar el artículo 10 de la ley orgánica General Penitenciaria, requisito necesario en este caso para solicitar el confinamiento en cárceles especiales.

La mayoría de estos presos son preventivos y están reclamados por otros países. El artículo 10 citado establece la posibilidad de aplicar un régimen especial de vigilancia sobre aquellos presos "calificados de peligrosidad extrema o para los casos de inadaptación a los regímenes ordinario y abierto". Justicia se basa en el primero de estos dos casos para solicitar al juez de vigilancia la concentración de estos reclusos en un único departamento especial, en este caso la penitenciaría de El Puerto de Santa María, que desde hace ya algunos meses alberga todo tipo de presos comunes calificados de "extrema peligrosidad".

Junto a esta primera relación de 11 presos (cuatro italianos, cuatro argentinos, un francés, un belga y un holandés), todos ellos internados actualmente en Alcalá-Meco, se gestiona una segunda que afecta a 12 presos de Carabanchel, entre los que se encuentra el mafioso Vito Badalamenti, hijo del anteriormente citado. Esta relación ha sido enviada recientemente a la Dirección General de la Policía, que aún no ha emitido los respectivos informes.

Además de Gaetano y Vito Badalamenti, se verán también probablemente afectados por esta medida Pietro Alfano, uno de los hombres de confianza de la familia Badalamenti; el estafador argentino Alberto Díaz Romero, experto en fugas, y el miembro de la Camorra napolitana Raffaele Scarnato, uno de los colaboradores de Antonio Bardellino, jefe de esta organización, detenido en España y puesto posteriormente en libertad de forma irregular por dos jueces españoles.

Movimientos extraños

La decisión de Justicia está motivada principalmente en los "movimientos extraños" observados entreeste tipo de reclusos, en su mayoría con gran poderío económico y con el que suelen ejercer, a juicio de fuentes penitenciarias, gran influencia entre el resto de la población perial, de cara a organizar internamente una posible fuga.Motivos que han impulsado también a las autoridad es penitenciarias a adoptar esta decisión son las irregularidades que se han venido produciendo a lo largo de este verano en la cárcel Modelo de Barcelona, con el asesinato por un francotirador, desde el exterior, del mafioso lionés Raymond Vaccarizi, y la fuga a tiros, tres días después, de seis presos de esta misma prisión, entre ellos el mafioso argentino Jorge Eduardo Vilariño, herido y posteriormente, detenido.

La cárcel de El Puerto de Santa María, construida en 1981 y con una capacidad para 500 internos, es uno de los centros mál seguros del país. Actualmente alberga 291 presos, gran número de ellos trasladados desde otros centros por ser considerados conflictivos. Con la concentración de los mafiosos en El Puerto de Santa María son ya, cinco los centros que albergan reclusos especiales: Soria (GRAPO), Zamora (extrema derecha), Alcalá-Meco (preventivos de ETA y presos vascos pendientes de la reinserción social) y Herrera de la Mancha (penados de ETA).