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Un coche homba estalla cerca de la estación de Teherán y causa 18 muertos y 300 heridos

Al menos 18 personas murieron y más de 300 resultaron heridas a consecuencia de la explosión de una bomba cerca de la estación central de Teherán a primeras horas de la mañana de ayer, cuando la actividad en la zona era máxima. El atentado fue reivindicado por el grupo Unidad de la Semana de la. Resistencia del Mártir Jalaghi, aunque posteriormente un grupo de tendencia monárquica conocido como Arya, con base en Estados Unidos, se responsabilizó de la autoría del hecho, que ha sido condenado por todos los grupos de oposición al Gobierno del imán Jomeini.

Poco después de las siete de la mañana (hora peninsular), un artefacto colocado en el interior de un coche explosionó junto a uno de los edificios de la estación Rah-ahan, cuando el lugar estaba muy transitado. La bomba, compuesta por unos 25 kilos de explosivos, causó un profundo cráter en el pavimento y destruyó totalmente varios edificios de la zona, entre ellos dos hoteles.Minutos después del atentado, las fuerzas de seguridad acordonaron la zona, en previsión de que los edificios que habían resultado indemnes se derrumbaran, y equipos de máquinas excavadoras comenzaron el desescombro de los restos. Los más de 300 heridos fueron evacuados rápidamente a ocho hospitales de la capital iraní.

La autoría del atentado se la atribuyó en un principio, mediante una llamada telefónica a las oficinas de la agencia France Presse en Teherán, el grupo Unidad de la Semana de la Resistencia del Mártir Jalaghi, pero posteriormente un autodenominado movimiento Arya, compuesto por exiliados monárquicos instalados en la ciudad estadounidense de Los Ángeles, se responsabilizó también del atentado.

La radio iraní ha acusado "a elementos de la opresión internacional y a los agentes norteamericanos" de haber "cometido este crimen para ocultar los espectaculares progresos conseguidos por el Gobierno iraní".

Hábito a las bombas

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Teherán ha sufrido durante los últimos años diversos atentados con explosivos que han causado numerosas víctimas. El más importan te, por el número de muertos que causó, fue el que se produjo en el centro de la capital el 1 de octubre de 1982, cuando un camión bomba ocasionó la muerte de 80 personas y produjo heridas a más de 700.

Pero sin duda la explosión más espectacular de las ocurridas en Teherán fue la producida el 30 de agosto de 1981 en la oficina del primer ministro, en la que murieron el presidente de la República ayatollah Mohamed ali Radjavi, el primer ministro Mohamed Djavad Bohanar y el jefe de la policía.

Los grupos de oposición han criticado con dureza el atentado. El grupo de izquierda Muyahidin del Pueblo, que dirige Masud Radjavi, ha atribuido la autoría del hecho a "agentes del mismo régimen y a los restos de la Savak, la antigua policía del sha", a la vez que señaló que el objeto de la explosión no es otro que el de "terminar con la justa resistencia del pueblo iraní".

Asimismo, el ex presidente irani Abolhasan Banisadr acusó del sangriento atentado al ala dura del régimen de Teherán, que ya no cuenta con el apoyo del imán Jomeini, de intentar, con este tipo de atentados, "mantenerse en el poder".

Por su parte, el movimiento Irán Libre, dirigido por la sobrina del sha, la princesa Azadeh Chafik, manifestó "que la liberación de Irán no puede venir de atentados terroristas y sanguinarios perpetrados por elementos irresponsables", y afirmó que el hecho de que la autoría del atentado fuera asumida por un grupo de tendencia monárquica, es "una grave provocación contra los monárquicos iraníes".

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