El Rey que preserva la democracia

La última vez que el rey Juan Carlos ha sido noticia en el Reino Unido fue cuando él y la reina Sofía declinaron su asistencia a la boda del príncipe Carlos y de lady Diana Spencer. La razón de esta decisión del Monarca español no fue otra que el plan de viaje del yate de la pareja real británica, con escala en Gibraltar. (...)Tras esa disputa entre casas reales por una cuestión de derecho internacional, Juan. Carlos I ha decidido realizar su primera visita al Reino Unido de forma privada y discreta. Acompañado de dos de sus mejores tiradores, ha ido a cazar gallos de bosque en Durham, en las posesiones del conde de Strathmore. (...)

Durante los últimos años, muchas han sido las preocupaciones de Juan Carlos para fortalecer una frágil democracia, tantas que no le han dejado mucho tiempo para la práctica de la caza. En el pasado, las cosas eran diferentes, cuando Franco estaba preparando al joven príncipe de la casa de Borbón para que le sucediera en la jefatura del Estado. Tanto en la caza como en la política, el dictador siempre se aseguró de obtener lo que quería. En los años sesenta, Franco solía invitar al joven príncipe a cazar en los bosques que rodeaban su residencia de El Pardo. Oportunos batidores conducían entonces a todo un rebaño de ciervos hacia las bocas de los fusiles de los cazadores, con lo que una tarde de deporte se convertía sin dificultad en una carnicería. Cuando los dos fueron a pescar salmón en los ríos de los montes navarros, el general tenía buzos dispuestos para dirigir las piezas hacia el anzuelo.

El dictador utilizó la misma técnica para animar a Juan Carlos a ser su sucesor. Franco, que no tenía hijos varones, incluso designó como operación salmón su plan para sacar a Juan Carlos de su modesto exilio en Estoril y convertirle en el heredero apropiado.

Pero a pesar del tutelaje fascista de Franco y de haberse formado durante algunos años en las academias. militares españolas, Juan Carlos se reveló como un monarca decididamente constitucional. Espana, para disgusto de los franquistas nostálgicos, cuenta en la actualidad con un Gobierno socialista con el que el Rey preserva, y de forma activa, el equilibrio de la nación. (...)

El ministro socialista de Asuntos Exterioes, Fernando Morán, ha declarado al Sunday Times que las ideas políticas del Rey no eran exactamente las mismas que las heredadas del liberalismo de su padre, ni tampoco, ciertamente, las que Franco con tanta asiduidad pretendió inculcarle. Según Morán, Juan Carlos "tiene un sentido intuitivo del equilibrio político. Comprende que el futuro de la Corona española se asienta en la democracia". (...)

Por dos veces Juan Carlos ha abortado dos golpes militares. (...) La actitud decidida del Rey en el desmantelamiento de tales intentonas ha hecho que su prestigio aumente tanto entre el pueblo como entre los partidos políticos. (...) Pero, si de algo se quejan los partidos de la derecha es de que los socialistas se apoyen demasiado en el Rey. Dicen, por ejemplo, que el joven y tecnócrata ministro de Defensa, Narcís Serra, solicita constantemene el parecer del Monarca acerca de cómo llevar las relaciones con sus subordinados militares.

Pero aún queda un asunto que podría llevar a una intervención de carácter militar en España: el problema del País Vasco, la Irlanda del Norte española. Desde la muerte de Franco en 1975, más de 400 personas han sido asesinadas en las provincias vascas, la mayoría, de ellas policías y oficiales del Ejército.

El Rey ha intentado suavizar las tensiones que tradicionalmente han existido entre Madrid y el País Vasco. En 1981 se convirtió en el.primer Rey español que, en 500 años, visitaba la sede del Parlamento vasco en Guernica. Su fría respuesta a la provocación de los extremistas le hizo merecedor de m ayor respeto por parte de la mayoría del pueblo vasco. (...)

Santiago Carrillo, en otro tiempo dirigente del Partido Comunista de España, ha otorgado al Rey el espaldarazo definitivo: "Si España no tuviera a Juan Carlos, habríamos tenido que inventarle".

19 de agosto