Una granada, lanzada contra un cuartel de la Guardia Civil, hiere gravemente a una niña

Cinco personas resultaron heridas en Vizcaya como consecuencia de dos atentados perpetrados en esta provincia en un intervalo de seis horas. El más grave se produjo minutos antes de la medianoche en el cuartel de la Guardia Civil de Las Arenas, donde la niña de 9 años Eva Ferreiro, hija del brigada comandante de puesto, y dos guardias fueron alcanzados por la metralla de una granada de carga hueca lanzada contra el acuartelamiento. Los guardias heridos en este atentado son: Juan Cortés Espinosa, natural de Málaga, y Antonio Marín Ibáñez.A la hora de cerrar esta edición los heridos recibían atención médica en la ciudad sanitaria de Cruces, donde únicamente se facilitó el dato de que la niña era el herido con un cuadro clínico grave y que estaba siendo, intervenida quirúrgicamente.

Los autores del atentado contra este cuartel, que está situado en la calle Amaya de Las Arenas, zona residencial de las afueras de Bilbao, ametrallaron el edificio después de efectuar un disparo de lanzagranadas. Es la tercera vez que este cuartel es objeto de un atentado terrorista. En el primero se instaló una bomba en el coche de un miembro de la Guardia Civil, en el segundo resultaron muertos un sargento y dos números de este cuerpo.

La acción terrorista de ayer se perpetró a las 23.50 horas mediante el lanzamiento de una granada anticarro de carga hueca, efectuado desde un Citroen GS de color rojo. La granada impactó en una ventana de la fachada central del edificio. La hija del brigada se encontraba jugando en la puerta del cuartelillo en el momento en que se produjo el atentado. Algunos guardias que se encontraban en el edificio repelieron la agresión, sin alcanzar a los terroristas.

Según informó la agencia Efe, una ambulancia de la Cruz roja de Lejona trasladó hasta la residencia de Cruces a la mujer de uno de los dos guardias heridos y a los padres de la niña, que sufrían un ataque de histeria. El gobernador civil de Vizcaya se trasladó al lugar del suceso para recabar información sobre el atentado.

Sobre las seis de la tarde, el policía nacional Andrés Zamayo Puente resultó levemente herido al explotar una bomba cuando dos coches zeta patrullaban por las inmediaciones de un complejo deportivo municipal de Galdácano. El anciano Antonio Egusquiza, de 77 años de edad, que pasaba por el lugar también fue alcanzado por la explosión.

Según declararon policías que inspeccionaron el terreno, tras producirse la explosión, la bomba, que poseía un dispositivo eléctrico, fue accionada desde corta distancia, con la intención probable de alcanzar a los dos vehículos policiales. Sin embargo, sólo resultó afectado el que ocupaba el policía herido.

Ningún testigo presencial pudo detallar las circunstancias en que se produjo el atentado, ya que el camino por el que circulaban los coches de la Policía Nacional ,está en una zona apartada y no es lugar muy transitado. El anciano fue atendido en el hospital de Basurto y posteriormente fue dado de alta. El policía nacional quedó internado en una clínica de Bilbao en previsión de posibles complicaciones.