El fabricante de automóviles De Lorean, reconocido inocente de tráfico de drogas
El constructor de automóviles y hombre de negocios norteamericano John de Lorean fue ayer reconocido inocente por un jurado de Los Ángeles de todos los cargos que pesaban contra él por supuesto tráfico de cocaína.
Al término de 23 semanas de debates y de una semana de deliberaciones; por parte del jurado, De Lorean, de 59 años, que se arriesgaba a sufrir una condena de 67 años de cárcel y una multa de 185.000 dólares (unos 30 millones de pesetas), fue declarado libre de las acusaciones que pesaban contra él.
De Lorean fue detenido el 19 de octubre de 1982 en un hotel de Los Ángeles por agentes del FBI (Buró Federal de Investigación norteamericano), que se hacían pasar por traficantes de droga, y fue acusado de haber intentado vender cocaína por valor de 24 millones de dólares (casi 4.000 millones de pesetas), con el fin de poner a flote las finanzas de su fábrica de automóviles, situada en Belfast (Irlanda del Norte).
El mismo día de su detención, el Gobierno británico había declarado la quiebra de su empresa de Belfast, que De Lorean había tratado de instalar en el sur de España.
En el curso del proceso, la acusación había mostrado grabaciones de vídeo en que se veía a De Lorean negociar con los pretendidos traficantes de droga.
La defensa del constructor norteamericano de automóviles sostuvo durante el proceso que su cliente había sido víctima de un montaje por parte del Gobierno norteamericano y que había sido involucrado en este asunto a pesar suyo.
Familia franco-húngara
De Lorean, de quien en tiempos se dijo que podía ser presidente de la General Motors, es el mayor de cuatro hijos de una familia francohúngara y tuvo una carrera meteórica en el mundo industrial de Estados Unidos. Tras completar sus estudios entró a trabajar en la Chrysler, que abandonó cuatro años más tarde para pasar a la Packard.Poco después le llamó la General Motors, de la que en 1972 llegó a ser vicepresidente, pero en 1973 presentó la dimisión, o fue tal vez obligado a presentarla.
El industrial se lanzó entonces a una crítica de la inmoralidad de las grandes empresas del automóvil, y escribió un libro titulado En un día claro se puede ver General Motors. En 1975 concibió un proyecto muy ambicioso: levantar una fábrica de coches deportivos y lujosos a precios competitivos.
En 1978 logró el apoyo del entonces Gobierno laborista para instalar su fábrica en Belfast. En 1981 se abrió la fábrica con el propósito de crear 2.600 puestos de trabajo. Al cabo de un año, la fábrica apenas empleaba a 70 personas y había incurrido en pérdidas astronómicas. Se calcula que sólo el Gobierno británico colocó más de 15.000 millones de pesetas en la aventura, desinteresándose de ella cuando el Gobierno conservador de Margaret Thatcher asumió el poder.
Divorciado dos veces, De Lorean está actualmente casado con la modelo Christina Ferraro, mucho más joven que él.
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