La policía suspende el rastreo para localizar las armas del hijo del comandante Ynestrillas

La policía decidió ayer suspender los trabajos, iniciados hace dos días, tendentes a la localización de las armas del grupo ultraderechista al que pertenece el hijo del comandante Ricardo Sáenz de Ynestrillas, ya que después de rastrear completamente la zona ha podido comprobar que los planos entregados por los arrepentidos presentan graves deficiencias que, unidas a lo accidentado del lugar, una zona montañosa de abundante pedriza y maleza, hacen imposible su loca lización.

Ricardo Sáenz, de Ynestrillas y Antonio Salmerón han solicitado acogerse a las medidas de reinserción social previstas por el Gobierno para los terroristas que en conciencia deseen abandonar el uso de las armas y acogerse a las normas de convivencia democrática. Con este propósito han facilitado, a la justicia los planos del lugar donde supuestamente escondieron sus armas.

Dada la dificultad para hallar el escondrijo, en medios policiales se estima que la única solución para encontrar las armas es la presencia en el lugar de los hechos de las personas que las escondieron, Ricardo Sáenz de Ynestrillas y Antonio Salmerón, actualmente en la prisión de Meco (Madrid). Para ello, el juez deberá ordenar su excarcelación y su traslado al lugar de los hechos bajo custodia policial.

Desde primeras horas de la tarde del martes, un equipo de funcionarios de la Brigada de Interior, con el que ha colaborado personal del Instituto para la Conservación de la Naturaleza (Icona), ha estado rastreando infructuosamente la umbría de Peñafiel, perteneciente al término municipal de San Pablo de los Montes (Toledo), lugar con abundante pedriza y maleza dondel presumiblemente, a tenor de los planos entregados por los ultras, se encuentran un naranjero (subfusil) y dos pistolas, escondidos en un agujero tapado con piedras.