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ECOLOGÍA

El Icona rotura una zona vital para varias especies en peligro de extinción

Varios cientos de hectáreas de vegetación mediterránea de la sierra de Almadén, en Ciudad Real están siendo arrasadas con palas excavadoras, contratadas por el Ministerio de Agricultura, para replantarlas posteriormente con pinos. En la sierra abundan especies protegidas y en peligro de extinción, como el lince, el águila real y el buitre negro.El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) facilitó hace un año al Instituto para la Conservación de la Naturaleza (Icona), organismo que está realizando estos desmontes, un informe en el que se dice expresamente que en esta zona no se realice "el arrasamiento de la vegetación natural existente", tal como acostumbra a hacer este instituto para llevar a cabo sus plantaciones de pinos con destino a la fabricación de pasta de papel.

A pesar de estar advertido del valor ecológico de este lugar, el ingeniero jefe del Icona en Ciudad Real, Pedro Muñoz Trigo, está roturando toda la vegetación de la sierra. El subdirector del leona central, Gonzalo Fernández Tomás, ha declarado que la opinión de los técnicos del Icona es que estas obras no causan daño a las aves de presa, ya que las máquinas no se acercan en ningún momento a menos de 100 metros de los nidos. "No obstante", ha dicho, "he ordenado que las máquinas trabajen en otro sitio hasta el mes de octubre, cuando, al haber volado los pollos de los buitres negros, ya no existirá el peligro de que el desmonte les cause molestias".

En cuanto a los linces que viven en esta zona, el responsable del leona considera que "un lince tiene un territorio bastante más grande que las 400 hectáreas que se están aterrazando en esta sierra, con lo que es de suponer que se vayan a otra parte". Afirma que "la vegetación que ahora se quita para poder plantar pinos son jaras, romeros, brezos y madroños pequeños, que el año que viene volverán a crecer sin el menor problema".

El zoólogo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas Fernando Hiraldo, responsable del informe facilitado por el CSIC al leona, ha manifestado que "es aberrante considerar que por arrasar una sierra y dejar en pie el árbol donde hay un nido se están protegiendo las especies". Este científico, uno de los mayores expertos en aves de presa de España, considera que con esta roturación del monte los animales que viven en el área quedan condenados a la extinción. "En la naturaleza", afirma, "no existe otro sitio a donde ir, ya que de existir estaría ocupado por otro congénere".

La técnica empleada por el leona para repoblar con pinos las sierras españolas ha sido duramente criticada en los últimos años en diversos estamentos científicos, por considerar que con ella se destruye el suelo al arrastrar ladera abajo la capa más fértil de tierra y se aumenta el grado de erosión, al tiempo que se pierde la capacidad del suelo para retener el agua. Sobre la recuperación de la vegetación, los botánicos críticos a la actividad del Icona consideran que los madroños que se están arrancando en Ciudad Real necesitarían más de 50 años para volver a alcanzar la altura que ya tenían.

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