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Revisión necesaria

En su última intervención pública antes de la pausa vacacional de agosto, el president de la Generalitat ha considerado como "dramático" el tema de la financiación de la autonomía. Resurge asi un problema que quedó ambiguo en el texto estatutario -probablemente porque en las condiciones en que se elaboró el Estatut no podía irse más allá, como no fuera haber optado, si hubiera sido posible, por el "concierto económico" tipo vasco- y para el que la LOFCA, la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas, aportó un marco general que ha demostrado en su operatividad práctica numerosas deficiencias.Cuando se pactó el Estatut posible, no el ideal, ya quedó de manifiesto que la naciente autonomía catalana cojeaba en dos dimensiones fundamentales para que la llamada "autonomía" no se quedara simplemente en una descentralización administrativa: tener la caja propia y el propio orden público. Se han ido dando pasos progresivos en este último aspecto ( ... ). Pero falta todavía más en la aplicación de este principio tradicional de "qui té la caixa té el poder".

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